La Verdad
El Club Thader lleva diez años reclamando permiso para entrenar sin respuesta
El organismo de cuenca alega razones sanitarias y de seguridad para negarse
El Club de Piragüismo Thader Kayak ha entrado en el cuerpo a cuerpo con la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) después de que lleve reclamando más de diez años un permiso de navegación para poder entrenar en aguas fluviales de Cieza, cuya denegación achaca a un «abuso de autoridad» contra un club deportivo federado.
El entrenador y secretario del Thader Kayak, Antonio Pérez, ha cargado duramente contra el organismo de cuenca al decir que, «como club, nos sentimos perseguidos y amenazados. La última vez que estuvimos entrenando en el pantano del Quípar, el guarda tenía órdenes de la CHS de llamar a la Guardia Civil, como si fuésemos delincuentes o terroristas».
Lo ocurrido se suma a la larga lista de «incidentes» con agentes de la guardería fluvial que el veterano club piragüista soporta mientras espera la preceptiva licencia. Como ejemplos: el impedimento durante estos años en ocasiones a entrenar en el pantano del Quípar (Alfonso XIII), la presa del Cárcavo o problemas al hacerlo los palistas en tramos del Segura. «Lo único que defiendo es nuestro derecho a entrenar en el embalse del Quípar. Por ley, la Confederación tiene que darnos el permiso de navegación porque el piragüismo es un deporte regulado», apostilla Pérez.
Tras el último episodio, el secretario del club ha optado por romper el silencio que mantuvo durante tres años desde que denunciara esta misma situación en medios de comunicación. Aun con todo, eleva el tono de su discurso al decir que «estos señores se creen los amos del agua» y lo enfatiza con numerosos argumentos e incluso mostrando algunos documentos.
Cabe recordar que CHS se ha escudado durante todos estos años en la excusa de que las aguas del embalse de Alfonso XIII estaban contaminadas, a lo que el Club Thader Kayak contestaba con diversos análisis negativos realizados durante este tiempo, el más reciente, según Pérez, es el del Servicio de Sanidad Ambiental de la Dirección General de Salud Pública que, con fecha de 17 de febrero de 2009 y firmado por la jefa del citado servicio y la técnico responsable en materia de Aguas, Elisa Gómez Campoy y Carolina Gutiérrez Molina, respectivamente, emite «informe sanitario favorable a la práctica del piragüismo en los embalses de Santomera, Cárcabo, Alfonso XIII y Argos», recomendándose únicamente «no utilizar el embalse del Azud de Ojós».
Peligro de «accidente»
Otro motivo esgrimido para denegar el permiso de navegación es que las condiciones del pantano «pueden suponer peligro en caso de accidente fortuito». Desde el club responden que «disponen de todos los seguros exigidos por la Federación». La discordia también se extiende al último permiso de tres meses obtenido para entrenar en el río Segura. Pérez manifestó que «se tuvo que pagar un canon de 150 euros, un auténtico atraco a mano armada, para navegar por un tramo que no estaba en condiciones por la presencia de árboles caídos». En cuanto a la utilización de la presa del Cárcavo, aseguró que «existe una autorización, pero sus dimensiones no permiten la realización de pruebas de control de 500 metros».
Los ánimos se encuentran muy caldeados después de la demora del organismo presidido por Salvador Fuentes Zorita para firmar un convenio de colaboración redactado desde el pasado agosto de 2008. «Actualmente sigue pendiente de firmarse porque la CHS continúa poniendo pegas. Se trata de un acuerdo que cuenta con el respaldo del director general de Deportes, Antonio Peñalver», lamenta Pérez.
Desde el Thader Kayak se tilda la situación de «penosa y lamentable». Por ello, no descarta llevar a los tribunales este asunto con el apoyo de los servicios jurídicos de la Federación de Piragüismo de la Región de Murcia y la Real Federación Española.
El Club Thader lleva diez años reclamando permiso para entrenar sin respuesta
El organismo de cuenca alega razones sanitarias y de seguridad para negarse
El Club de Piragüismo Thader Kayak ha entrado en el cuerpo a cuerpo con la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) después de que lleve reclamando más de diez años un permiso de navegación para poder entrenar en aguas fluviales de Cieza, cuya denegación achaca a un «abuso de autoridad» contra un club deportivo federado.
El entrenador y secretario del Thader Kayak, Antonio Pérez, ha cargado duramente contra el organismo de cuenca al decir que, «como club, nos sentimos perseguidos y amenazados. La última vez que estuvimos entrenando en el pantano del Quípar, el guarda tenía órdenes de la CHS de llamar a la Guardia Civil, como si fuésemos delincuentes o terroristas».
Lo ocurrido se suma a la larga lista de «incidentes» con agentes de la guardería fluvial que el veterano club piragüista soporta mientras espera la preceptiva licencia. Como ejemplos: el impedimento durante estos años en ocasiones a entrenar en el pantano del Quípar (Alfonso XIII), la presa del Cárcavo o problemas al hacerlo los palistas en tramos del Segura. «Lo único que defiendo es nuestro derecho a entrenar en el embalse del Quípar. Por ley, la Confederación tiene que darnos el permiso de navegación porque el piragüismo es un deporte regulado», apostilla Pérez.
Tras el último episodio, el secretario del club ha optado por romper el silencio que mantuvo durante tres años desde que denunciara esta misma situación en medios de comunicación. Aun con todo, eleva el tono de su discurso al decir que «estos señores se creen los amos del agua» y lo enfatiza con numerosos argumentos e incluso mostrando algunos documentos.
Cabe recordar que CHS se ha escudado durante todos estos años en la excusa de que las aguas del embalse de Alfonso XIII estaban contaminadas, a lo que el Club Thader Kayak contestaba con diversos análisis negativos realizados durante este tiempo, el más reciente, según Pérez, es el del Servicio de Sanidad Ambiental de la Dirección General de Salud Pública que, con fecha de 17 de febrero de 2009 y firmado por la jefa del citado servicio y la técnico responsable en materia de Aguas, Elisa Gómez Campoy y Carolina Gutiérrez Molina, respectivamente, emite «informe sanitario favorable a la práctica del piragüismo en los embalses de Santomera, Cárcabo, Alfonso XIII y Argos», recomendándose únicamente «no utilizar el embalse del Azud de Ojós».
Peligro de «accidente»
Otro motivo esgrimido para denegar el permiso de navegación es que las condiciones del pantano «pueden suponer peligro en caso de accidente fortuito». Desde el club responden que «disponen de todos los seguros exigidos por la Federación». La discordia también se extiende al último permiso de tres meses obtenido para entrenar en el río Segura. Pérez manifestó que «se tuvo que pagar un canon de 150 euros, un auténtico atraco a mano armada, para navegar por un tramo que no estaba en condiciones por la presencia de árboles caídos». En cuanto a la utilización de la presa del Cárcavo, aseguró que «existe una autorización, pero sus dimensiones no permiten la realización de pruebas de control de 500 metros».
Los ánimos se encuentran muy caldeados después de la demora del organismo presidido por Salvador Fuentes Zorita para firmar un convenio de colaboración redactado desde el pasado agosto de 2008. «Actualmente sigue pendiente de firmarse porque la CHS continúa poniendo pegas. Se trata de un acuerdo que cuenta con el respaldo del director general de Deportes, Antonio Peñalver», lamenta Pérez.
Desde el Thader Kayak se tilda la situación de «penosa y lamentable». Por ello, no descarta llevar a los tribunales este asunto con el apoyo de los servicios jurídicos de la Federación de Piragüismo de la Región de Murcia y la Real Federación Española.
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