.MURCIA/ Le rompen 4 costillas a patadas por pedirles que no jugaran más al fútbol

«Fueron a matarme», afirma la víctima, de 57 años, que se recupera en el Morales Meseguer de un gran hematoma en la cabeza y otras lesiones

09.04.11 - 01:08 - 

A. NEGRE | MURCIA/ La VerdadFueron a por mí, a matarme». Con esa frase resume un vecino del murciano barrio de La Flota la brutal paliza que le propinó en la madrugada de ayer un grupo de jóvenes. ¿El motivo? Impedirles seguir jugando al fútbol. La Policía Nacional busca ya a los autores de la lluvia de patadas que dejó a este empleado de una farmacéutica, de 57 años, gravemente malherido. Arropado por su familia, se recupera en una habitación del Morales Meseguer de la rotura de cuatro costillas y la rabia contenida.

«Todos los vecinos estamos hasta las narices de la pista de fútbol. La gente se tira ahí jugando hasta las mil de la madrugada», explicaba ayer la mujer del agredido, en la puerta de Urgencias del centro hospitalario. Esta familia reside junto al jardín de Las Tres Copas, en el murciano barrio de La Flota. Una zona con pistas deportivas muy frecuentadas por jóvenes. La noche del jueves la 'juerga' se alargó más de la cuenta y, según explicaba esta mujer, pasada la medianoche aún había un grupo de jóvenes jugando al fútbol en las instalaciones.

«Mi marido estaba nervioso porque era tarde y tenía que madrugar para ir a trabajar», relata. Aprovechando un viaje al contenedor de reciclaje, este vecino decidió acercarse a las pistas para pedirle a los jóvenes que acabasen ya el partido. «Según nos ha contado, él les dijo que no eran horas de estar jugando y los chicos, que había al menos 15, le dijeron: ¿quién eres tú para decirnos que no podemos jugar?».

A partir de ese momento, el tiempo corrió deprisa. El hombre trató de agarrar el balón y tres o cuatro chicos se abalanzaron sobre él y comenzaron a darle patadas. «Dice que le dieron por todo el cuerpo y con las botas de fútbol, que llevan tacos», contaba asustada su esposa. «Uno de ellos era el que más le golpeaba y otro le agarró por detrás y le dijo: ten cuidado que lo vas a matar». Tras caer al suelo, este hombre siguió recibiendo patadas y, tras varios minutos, perdió el conocimiento.

Su mujer, mientras tanto, le esperaba en casa y, cuando al cuarto de hora sonó el timbre de la puerta, creyó que su marido ya estaba de vuelta. «Me asomé a la mirilla y vi a dos policías. Venían a decirme que mi marido iba en una ambulancia camino del Morales Meseguer». Tras numerosas pruebas, este hombre fue ingresado ayer en una habitación del Morales Meseguer. Según explica su familia, tiene cuatro costillas rotas, un neumatoma en la cabeza, el rostro totalmente inflamado por los golpes y derrames en ambos ojos.

Repasando las cámaras

A la espera de su recuperación, esta familia recuerda que son muchas las quejas que los vecinos de la zona han realizado por la apertura nocturna de las pistas deportivas. A su entender, el Ayuntamiento debería fijar una hora tope en la que la pista se cierre y los usuarios se vean obligados a retirarse en pro del descanso de los vecinos y para evitar conflictos. «La Policía viene, pero en cuanto se va, la gente vuelve».

La familia acudió ayer mismo a la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía para interponer denuncia por estos hechos. Los agentes están investigando el suceso y repasando las cámaras de seguridad existentes en la zona en busca de cualquier imagen que permita identificar a los culpables. «Lo que más me come», confesaba ayer un hijo del agredido, «es que un grupo de chavales se hayan tirado hacia un hombre solo. Son unos mierdas».