La Verdad/ Cartagena
La destitución de Pérez Abellán implica la remodelación de competencias en el gobierno municipal, en la que Javier Herrero es el edil que sale más reforzado. A sus funciones en Turismo, Comercio y Juventud añade las de Seguridad Ciudadana, un hueso por la fuente habitual de polémicas que supone la gran actividad sindical en la Policía Local y el cuerpo de bomberos.
Herrero, quien se estrenó hace dos años en la corporación tras presidir el Consejo de la Juventud de Cartagena, vio aumentar ya su peso en el ejecutivo de Pilar Barreiro en el segundo reajuste ordenado por la alcaldesa en abril pasado por su elección como diputada nacional (el primero fue en el 2007 al pasar la responsable de Hacienda, María Ángeles Palacios, a ser consejera de Sanidad).
Herrero asumió entonces Turismo, a pesar de que meses antes había sido protagonista de otra polémica sobre su comportamiento ético: como concejal de Empleo, firmó las bases de unas oposiciones sin temario para cubrir dos plazas provisionales en la Agencia de Desarrollo Local y Empleo (ADLE), un departamento bajo sus responsabilidad. A las oposiciones se presentaron su novia y una amiga de ésta y quedaron primeras. Barreiro reprendió a Herrero, pero no lo destituyó como a Pérez Abellán. Y eso que, si bien sus propios compañeros le atribuyeron un error de «novato», a raíz de esa polémica el gobierno local decidió que los políticos no participarían más en los tribunales de las oposiciones.
José Vicente Albaladejo, que inició la legislatura con Infraestructuras y luego recibió Transportes, asume ahora el área de Vía Pública. Sigue teniendo un perfil mucho más bajo del que muchos presuponían tras su fichaje para la lista electoral del PP.
Salvo que Pérez Abellán no entregue su acta de concejal (ayer no lo había hecho a la hora de cierre del Registro municipal), su hueco en el grupo popular lo ocupará Ruth María Collado, quien ocupaba el número 18 en la lista del PP.
La destitución de Pérez Abellán implica la remodelación de competencias en el gobierno municipal, en la que Javier Herrero es el edil que sale más reforzado. A sus funciones en Turismo, Comercio y Juventud añade las de Seguridad Ciudadana, un hueso por la fuente habitual de polémicas que supone la gran actividad sindical en la Policía Local y el cuerpo de bomberos.
Herrero, quien se estrenó hace dos años en la corporación tras presidir el Consejo de la Juventud de Cartagena, vio aumentar ya su peso en el ejecutivo de Pilar Barreiro en el segundo reajuste ordenado por la alcaldesa en abril pasado por su elección como diputada nacional (el primero fue en el 2007 al pasar la responsable de Hacienda, María Ángeles Palacios, a ser consejera de Sanidad).
Herrero asumió entonces Turismo, a pesar de que meses antes había sido protagonista de otra polémica sobre su comportamiento ético: como concejal de Empleo, firmó las bases de unas oposiciones sin temario para cubrir dos plazas provisionales en la Agencia de Desarrollo Local y Empleo (ADLE), un departamento bajo sus responsabilidad. A las oposiciones se presentaron su novia y una amiga de ésta y quedaron primeras. Barreiro reprendió a Herrero, pero no lo destituyó como a Pérez Abellán. Y eso que, si bien sus propios compañeros le atribuyeron un error de «novato», a raíz de esa polémica el gobierno local decidió que los políticos no participarían más en los tribunales de las oposiciones.
José Vicente Albaladejo, que inició la legislatura con Infraestructuras y luego recibió Transportes, asume ahora el área de Vía Pública. Sigue teniendo un perfil mucho más bajo del que muchos presuponían tras su fichaje para la lista electoral del PP.
Salvo que Pérez Abellán no entregue su acta de concejal (ayer no lo había hecho a la hora de cierre del Registro municipal), su hueco en el grupo popular lo ocupará Ruth María Collado, quien ocupaba el número 18 en la lista del PP.
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