30.03.09 - P.A. MURCIA/ La Verdad
Acababan de tomarse el café cuando un estruendo sobresaltó a una familia de la urbanización Montegrande de Torreagüera (Murcia). «Pensamos que era un trueno», dijo José Luis Galiana, propietario de la vivienda, aunque su mujer no tardó en alertarle. Una enorme roca de 3.000 kilos se había desprendido de la Sierra de Miravete y había hecho un boquete en el muro del patio de su casa. También provocó daños en una sala con electrodomésticos y destrozó las ventanas. Sin embargo, este hombre puede considerarse con suerte. En ese momento ninguno de sus familiares estaba en el lugar y la roca, pese a su tamaño, sólo era el trozo mayor de un bloque que se dividió en la caída.
Mientras Guardia Civil, Policía Local y Bomberos revisaban ayer los efectos del derrumbe, Galiana criticó que han denunciado en numerosas ocasiones «los peligros de las rocas que se ciernen sobre la urbanización». Los Bomberos desalojaron diez viviendas, incluida la de Galiana.
Piedras en el Puerto
Además, la lluvia provocó por la mañana desprendimientos de rocas sobre la A-30, a unos 500 metros de la bajada del Puerto de la Cadena en los tres carriles en dirección Murcia, informaron fuentes del Centro de Coordinación de Emergencias. También se produjeron caídas en la carretera de Ulea a Murcia a la altura del cementerio.
Mientras Guardia Civil, Policía Local y Bomberos revisaban ayer los efectos del derrumbe, Galiana criticó que han denunciado en numerosas ocasiones «los peligros de las rocas que se ciernen sobre la urbanización». Los Bomberos desalojaron diez viviendas, incluida la de Galiana.
Piedras en el Puerto
Además, la lluvia provocó por la mañana desprendimientos de rocas sobre la A-30, a unos 500 metros de la bajada del Puerto de la Cadena en los tres carriles en dirección Murcia, informaron fuentes del Centro de Coordinación de Emergencias. También se produjeron caídas en la carretera de Ulea a Murcia a la altura del cementerio.
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