Jódar aseguró a 'La Verdad' que le habían preguntado «detalles concretos de cómo se controla y fiscaliza la caja de la empresa municipal de limpieza»
28.03.09 -
PILAR WALS LORCA/ La Verdad
28.03.09 -
PILAR WALS LORCA/ La Verdad
El alcalde, Francisco Jódar, del Partido Popular, compareció ayer durante casi una hora, en calidad de testigo, ante el juez instructor del caso Limusa, Sergio Romero, magistrado del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Número 4, que investiga una presunta trama de corrupción en el seno de esta empresa municipal de limpieza, por la que permanece ingresado en prisión el ex director de la misma, Francisco Gil Eguino, acusado de presuntos delitos contra la Hacienda Pública y malversación.
Jódar llegó a pie al juzgado que instruye el caso, poco antes de las diez de la mañana, acompañado por el jefe de Alcaldía, el de su gabinete de prensa y su chófer, y lo abandonó pasadas las 11 horas, tras prestar declaración durante unos 50 minutos.
En declaraciones a La Verdad el alcalde señaló que el caso sigue bajo secreto de sumario. «Así me lo ha hecho saber el magistrado al inicio del interrogatorio, por lo que no puedo revelar el contenido de lo que se ha hablado», aunque explicó que las preguntas del juez estuvieron relacionadas «con el funcionamiento económico del Ayuntamiento y de la empresa Limusa» y con «los controles y sistemas de fiscalización y de intervención» del consistorio sobre la firma pública de limpieza. El alcalde también contestó a preguntas del juez sobre los cometidos en Limusa del consejero delegado, del gerente y del director de servicios, éste último el único detenido en el caso y que fue despedido de forma disciplinaria un día antes de que se produjera su detención en su domicilio.
Jódar, añadió que «las preguntas del juez se enlazaban unas con otras, supongo que unas estaban preparadas, y otras, surgían durante la declaración». Además, explicó que «ha profundizado mucho en el tema. Ha preguntado por detalles muy concretos sobre el funcionamiento de la administración».
En la sala, según Jódar, no le mostró información alguna o documentos sobre la Operación Reciclaje. «No, pero se ha interesado mucho por cómo funciona el Ayuntamiento en general, y cómo se controla económicamente, se fiscaliza y la caja de Limusa».
Bajo secreto de sumario
Sobre si le había preguntado por personas concretas que podrían estar siendo investigadas dentro de la Operación Reciclaje, Jódar afirmó que «me va a perdonar pero más detalles no puedo ofrecerle, ya que se encuentra bajo secreto de sumario». El juez, dijo, le había advertido que «no puedo revelar el contenido de mi declaración».
La declaración de Jódar, en calidad de testigo, se produce semanas después de que el Ayuntamiento, a través de Limusa, remitiera al juzgado las causas que motivaron, el 2 de marzo, el despido disciplinario del ex director de la empresa pública de limpieza. El consistorio considera que los hechos por los que fue despedido Gil Eguino podrían ser constitutivos de los delitos previstos en los artículos 197 y 250 del Código Penal, relativos, respectivamente, al descubrimiento y revelación de secretos y la estafa.
El Ayuntamiento y la propia empresa se personarán como acusación particular en el denominado caso Limusa, en el que esta semana también fue llamado a declarar en calidad de testigo el empresario de hostelería Julio César Calventus, cuyo restaurante, Casa Cándido, era frecuentado por Gil.
El magistrado que instruye el caso decretó el 6 de marzo prisión provisional por delitos contra la Hacienda Pública y malversación contra Gil Eguino tras una declaración del imputado de más de ocho horas de duración.
Tras su detención se procedió al registro judicial de la empresa en la que trabajó, el de tres viviendas de su propiedad, el de un despacho de seguros, una asesoría y una empresa de suministros eléctricos.
Jódar llegó a pie al juzgado que instruye el caso, poco antes de las diez de la mañana, acompañado por el jefe de Alcaldía, el de su gabinete de prensa y su chófer, y lo abandonó pasadas las 11 horas, tras prestar declaración durante unos 50 minutos.
En declaraciones a La Verdad el alcalde señaló que el caso sigue bajo secreto de sumario. «Así me lo ha hecho saber el magistrado al inicio del interrogatorio, por lo que no puedo revelar el contenido de lo que se ha hablado», aunque explicó que las preguntas del juez estuvieron relacionadas «con el funcionamiento económico del Ayuntamiento y de la empresa Limusa» y con «los controles y sistemas de fiscalización y de intervención» del consistorio sobre la firma pública de limpieza. El alcalde también contestó a preguntas del juez sobre los cometidos en Limusa del consejero delegado, del gerente y del director de servicios, éste último el único detenido en el caso y que fue despedido de forma disciplinaria un día antes de que se produjera su detención en su domicilio.
Jódar, añadió que «las preguntas del juez se enlazaban unas con otras, supongo que unas estaban preparadas, y otras, surgían durante la declaración». Además, explicó que «ha profundizado mucho en el tema. Ha preguntado por detalles muy concretos sobre el funcionamiento de la administración».
En la sala, según Jódar, no le mostró información alguna o documentos sobre la Operación Reciclaje. «No, pero se ha interesado mucho por cómo funciona el Ayuntamiento en general, y cómo se controla económicamente, se fiscaliza y la caja de Limusa».
Bajo secreto de sumario
Sobre si le había preguntado por personas concretas que podrían estar siendo investigadas dentro de la Operación Reciclaje, Jódar afirmó que «me va a perdonar pero más detalles no puedo ofrecerle, ya que se encuentra bajo secreto de sumario». El juez, dijo, le había advertido que «no puedo revelar el contenido de mi declaración».
La declaración de Jódar, en calidad de testigo, se produce semanas después de que el Ayuntamiento, a través de Limusa, remitiera al juzgado las causas que motivaron, el 2 de marzo, el despido disciplinario del ex director de la empresa pública de limpieza. El consistorio considera que los hechos por los que fue despedido Gil Eguino podrían ser constitutivos de los delitos previstos en los artículos 197 y 250 del Código Penal, relativos, respectivamente, al descubrimiento y revelación de secretos y la estafa.
El Ayuntamiento y la propia empresa se personarán como acusación particular en el denominado caso Limusa, en el que esta semana también fue llamado a declarar en calidad de testigo el empresario de hostelería Julio César Calventus, cuyo restaurante, Casa Cándido, era frecuentado por Gil.
El magistrado que instruye el caso decretó el 6 de marzo prisión provisional por delitos contra la Hacienda Pública y malversación contra Gil Eguino tras una declaración del imputado de más de ocho horas de duración.
Tras su detención se procedió al registro judicial de la empresa en la que trabajó, el de tres viviendas de su propiedad, el de un despacho de seguros, una asesoría y una empresa de suministros eléctricos.
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