El colectivo denuncia que unas obras de la Comunidad de Regantes para soterrar tuberías ha provocado ya la desecación de dos charcas cerca de la depuradoraLOLA GUARDIOLA FUENTE ÁLAMO/ La Verdad
El club de pesca de Fuente Álamo ha descubierto una nueva zona de esparcimiento, pero no quiere que desaparezca de la noche a la mañana. De momento, ha conseguido movilizar en su apoyo a las autoridades locales y a la federación murciana de pesca para preservar el humedal que se ha generado en una zona adyacente a la depuradora municipal (EDAR), ubicada en plena rambla. En los próximos días, se han comprometido a enviar sendos escritos a la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) y a la Consejería de Agricultura y Agua.
En los últimos años, según los pescadores deportivos, merced a los caudales vertidos por la EDAR y las aportaciones de la lluvia y de la propia rambla, han surgido 5 lagunas donde, de forma natural, proliferan carpas y galápagos leprosos, además de otras especies de flora y fauna acuática. En el caso de los peces, sostienen que han nacido en esas aguas después de que sus huevos hubieran viajado en las patas de garzas, procedentes de otros humedales.
Uno de sus directivos, Víctor José Navarro, asegura que las obras de conexión de la depuradora con una balsa de la Comunidad de Regantes del Campo de Cartagena «han provocado ya la desecación de dos de las lagunas».
A su juicio, no haría falta «cargarse» estos espacios, «porque se podría buscar trayectorias alternativas para las tuberías o colocarlas en el lecho de los lagos sin necesidad de vaciarlos». El portavoz de este colectivo quiere dejar claro que no se oponen al entronque del agua de la depuradora, convencidos de que el humedal «sobrevivirá con las aportaciones de la rambla y la lluvia». Ahora lo importante, a juicio de Navarro, es que «las autoridades están a tiempo de impedir la destrucción total del humedal». Por su parte, un portavoz de la CHS señaló que la Comunidad de Regantes del Campo de Cartagena posee una concesión sobre los caudales de la EDAR y la autorización «para la realización de la toma correspondiente». En lo que concierne al humedal, asegura que «no está catalogado como tal, sino que es una acumulación de agua procedente de la depuradora, que desaparecerá cuando los regantes terminen las obras y se encauce el caudal para sus cultivos».
En los últimos años, según los pescadores deportivos, merced a los caudales vertidos por la EDAR y las aportaciones de la lluvia y de la propia rambla, han surgido 5 lagunas donde, de forma natural, proliferan carpas y galápagos leprosos, además de otras especies de flora y fauna acuática. En el caso de los peces, sostienen que han nacido en esas aguas después de que sus huevos hubieran viajado en las patas de garzas, procedentes de otros humedales.
Uno de sus directivos, Víctor José Navarro, asegura que las obras de conexión de la depuradora con una balsa de la Comunidad de Regantes del Campo de Cartagena «han provocado ya la desecación de dos de las lagunas».
A su juicio, no haría falta «cargarse» estos espacios, «porque se podría buscar trayectorias alternativas para las tuberías o colocarlas en el lecho de los lagos sin necesidad de vaciarlos». El portavoz de este colectivo quiere dejar claro que no se oponen al entronque del agua de la depuradora, convencidos de que el humedal «sobrevivirá con las aportaciones de la rambla y la lluvia». Ahora lo importante, a juicio de Navarro, es que «las autoridades están a tiempo de impedir la destrucción total del humedal». Por su parte, un portavoz de la CHS señaló que la Comunidad de Regantes del Campo de Cartagena posee una concesión sobre los caudales de la EDAR y la autorización «para la realización de la toma correspondiente». En lo que concierne al humedal, asegura que «no está catalogado como tal, sino que es una acumulación de agua procedente de la depuradora, que desaparecerá cuando los regantes terminen las obras y se encauce el caudal para sus cultivos».
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