La Gala Festera se convierte en un homenaje póstumo al fotógrafo local Fede Serrano, cuyos hermanos han realizado el cartel anunciador de las celebraciones09.03.09 -
J. F. ROBLES CARAVACA/La Verdad
El teatro Thuillier volvió a ser el escenario donde se dio el pistoletazo de salida para la prefiesta caravaqueña. Con la entrega de los galardones, que volvió a ser multitudinaria, se iniciaron las actividades previas a las Fiestas de la Vera Cruz. Caravaca vivirá, a partir de ahora, cada fin de semana con un gran intensidad a la espera de la llegada del mes de mayo donde la población vibrará con los rituales que secularmente se celebran en torno a la Vera Cruz.
Las notas del himno a la Ciudad de la Cruz, con todo el público puesto en pie y cantando emocionado, fueron el broche final para la Gala Festera que se inició con la presentación del Cartel de Fiestas, elaborado por los hermanos Serrano (Gregorio, Miguel y Encar) como homenaje a su hermano el fotógrafo Fede, recientemente fallecido.
Antes de iniciarse los reconocimientos, se procedió a la presentación del cartel, que descubrieron Antonio Caballero, secretario de la Comisión de Festejos, y Encar Serrano, en nombre de toda su familia. El Bando Moro, como viene siendo tradicional, entregó los nombramientos de Sultanes a los hermanos Carlos y Juani Guirao y los de Sultanes Infantiles, a los niños, Julián Medina y Verónica Gómez.
El turno de entrega de galardones lo inició el presidente del Bando Moro, Enrique Soler, que impuso la insignia de oro a José Marín Rocamora, El Seico, de la kábila Los Rifeños. A continuación fue el presidente del Bando Cristiano, Basilio Piñero, quien impuso el escudo de este colectivo a José Sánchez, Pepe Gordini, del grupo Caballeros del Navarra. Jesús Bermúdez, presidente del Bando de los Caballos del Vino, impuso el escudo de Caballista del Año a José Antonio Robles, El Sabina, de la peña Cortijero. El compositor Ignacio Sánchez Navarro hizo entrega en ese momento al caballista de las partituras de un pasodoble que lleva su nombre. La obra fue interpretada por la Banda de Música de Caravaca, dirigida por Francisco García Alcázar.
Como Festero del Año, recibió su insignia de oro José Antonio Andreu, El Zaran, componente de la peña Sangrino y de la kábila Alhakem. El turno de reconocimientos lo cerró la Cofradía de la Vera Cruz. El hermano mayor, José Luís Castillo, entregó el galardón a Elisa María Giménez-Girón, que es la primera mujer que recibe el título de Cofrade del Año.
Al finalizar el acto, tuvo lugar una cena de gala en los Salones Castillo de la Cruz.
Las notas del himno a la Ciudad de la Cruz, con todo el público puesto en pie y cantando emocionado, fueron el broche final para la Gala Festera que se inició con la presentación del Cartel de Fiestas, elaborado por los hermanos Serrano (Gregorio, Miguel y Encar) como homenaje a su hermano el fotógrafo Fede, recientemente fallecido.
Antes de iniciarse los reconocimientos, se procedió a la presentación del cartel, que descubrieron Antonio Caballero, secretario de la Comisión de Festejos, y Encar Serrano, en nombre de toda su familia. El Bando Moro, como viene siendo tradicional, entregó los nombramientos de Sultanes a los hermanos Carlos y Juani Guirao y los de Sultanes Infantiles, a los niños, Julián Medina y Verónica Gómez.
El turno de entrega de galardones lo inició el presidente del Bando Moro, Enrique Soler, que impuso la insignia de oro a José Marín Rocamora, El Seico, de la kábila Los Rifeños. A continuación fue el presidente del Bando Cristiano, Basilio Piñero, quien impuso el escudo de este colectivo a José Sánchez, Pepe Gordini, del grupo Caballeros del Navarra. Jesús Bermúdez, presidente del Bando de los Caballos del Vino, impuso el escudo de Caballista del Año a José Antonio Robles, El Sabina, de la peña Cortijero. El compositor Ignacio Sánchez Navarro hizo entrega en ese momento al caballista de las partituras de un pasodoble que lleva su nombre. La obra fue interpretada por la Banda de Música de Caravaca, dirigida por Francisco García Alcázar.
Como Festero del Año, recibió su insignia de oro José Antonio Andreu, El Zaran, componente de la peña Sangrino y de la kábila Alhakem. El turno de reconocimientos lo cerró la Cofradía de la Vera Cruz. El hermano mayor, José Luís Castillo, entregó el galardón a Elisa María Giménez-Girón, que es la primera mujer que recibe el título de Cofrade del Año.
Al finalizar el acto, tuvo lugar una cena de gala en los Salones Castillo de la Cruz.
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