MUNICIPIOS DE MURCIA: LOS ALCÁZARES/ Playas de Las Palmeras y Los Narejos (CAR). No se puede repetir la mala imagen de 2012.

sábado, 23 de febrero de 2013

LOS ALCÁZARES/ Playas de Las Palmeras y Los Narejos (CAR). No se puede repetir la mala imagen de 2012.

Morente. Eurovillas VI

Residencial Nuevo Principado

El 3 de septiembre de 2012, el Presidente de la Comunidad de Propietarios Eurovillas VI, escalera I, remitió al ICTE (Instituto para la Calidad Turística Española) un escrito de apreciaciones denunciando el estado que presentaban, durante todo el verano, las Playas de Las Palmeras y Los Narejos (CAR), y solicitando que se iniciase el procedimiento (expediente) habitual en estos casos: investigación de los hechos, comprobación de los informes facilitados y adopción de las medidas procedentes. En dicho escrito, entre otras cosas, se decía.

«Ante la reciente concesión de la bandera de calidad (Q) a la Playa de Las Palmeras, de Los Alcázares, debo manifestar que está total y absolutamente fuera de lugar. Como ciudadano temporal de Los Alcázares y usuario de dicha playa durante toda la temporada de baño, desde hace ocho años, doy fe de que el estado de la playa, los fondos y el agua es cada año peor.

La Playa de Las Palmeras no merece distinción alguna, opinión que coincide con la de residentes y visitantes a lo largo de todo el verano. En los medios de comunicación, especialmente prensa, hay constancia de ello. No ocurre así con las otras cinco playas distinguidas en este municipio, merecedoras de tal reconocimiento.

Para preservar el prestigio de la marca "Q" deberían extremar la efectividad de las auditorias de control (al menos en este caso), recogiendo de los usuarios de la playa, cuya opinión es la primera a tener en cuenta, su conformidad, o no conformidad a la calidad del producto que se les ofrece. Su juicio es el que realmente vale. […]»

Poco después se aportó información adicional, concretamente los días 11, 15, 22 y 23 del mismo mes, básicamente fotografías y notas de prensa. Desde aquel momento el ICTE no ha facilitado información alguna y se desconocen las medidas adoptadas, en su caso. El 4/02/2013 se ha insistido nuevamente.

En este momento no hay en la playa arribazones de algas y presenta tan buena imagen como las de todo el municipio, aunque no se puede ver el estado de los fondos, ni se conocen las medidas de corrección y prevención adoptadas con respecto al verano pasado. Después de cinco meses el ICTE debería haber respondido. Su silencio es una desconsideración hacia los usuarios de la playa. Habrá que seguir esperando.

Sin duda, muchos de los visitantes de esta Semana Santa, vendrán con la idea de hacer planes de cara al verano, así que todavía queda tiempo para corregir y prevenir, si fuese necesario, y que no se repita la bochornosa imagen del verano pasado, que resultaba todavía más molesta por la presencia de una bandera que anunciaba justo lo contrario que la innegable realidad: algas, suciedad, mal olor e insectos.

Se da la circunstancia de que Las Palmeras y Los Narejos (CAR) son las playas de referencia para quienes veranean en el Residencial Nuevo Principado, el área de mayor concentración hotelera del municipio, cuya principal arteria es el Paseo Río Nalón, el espacio más degradado de la población. Los residentes, años tras año, pierden calidad de vida en el disfrute de sus viviendas y del espacio urbano adyacente, por el abusivo, indecoroso y descarado cambio de uso de un paseo a restauración y ocio. El jolgorio callejero contra la tranquilidad del hogar. Decenas y decenas de establecimientos que sirven comidas en la calle, apretujados, pared con pared, en los bajos de unos edificios no concebidos para ese fin -saturados de cocinas-, por complacencia de una administración con la mirada puesta en el cobro de tasas.

Los titulares de restaurantes bares y otros negocios ocupan ya hasta el espacio inicialmente amueblado con bancos y maceteros públicos. En el paseo ya no hay mobiliario municipal, todo el suelo está ocupado o en oferta por/para toldos y tenderetes, mesas, sillas, anuncios, atriles y todo tipo de artilugios que obstaculizan la libre circulación de los viandantes. La explotación del paseo con fines exclusivamente comerciales, perjudica a residentes y visitantes, para beneficio de unos cuantos. Y así, año tras año, cada vez más, en pro de una promoción turística sui géneris, que se completa con circuitos deportivos veraniegos, para competiciones itinerantes serie B, y conciertos en la arena presenciados por cuarto y mitad de espectadores, a pesar de su intensa promoción institucional y una inversión de cuestionable rentabilidad.

El verano de 2012 es un claro ejemplo de lo que no se puede repetir: molestias en la zona residencial y suciedad en la playa. La bandera que entonces ondeaba allí sigue nunca debió salir del almacén del ICTE.