El portavoz municipal reconoce que por error esos asientos contables se incluyeron en legislaturas anteriores, «engordando los presupuestos»
26.02.13 - 00:42 -
El Ayuntamiento de Abanilla dará cuenta en el próximo Pleno -18 de marzo- de los informes de la Agencia Regional de Recaudación, en los que se apreciará el verdadero efecto que ha tenido el nuevo tipo impositivo, del 0,90%, para el IBI rústico y urbano que entró en vigor en 2012. No será el único dato contable de interés, ya que el PP también informará de 'los morosos' que han abonado «derechos pendientes de recaudación por tributos municipales».
Al Consistorio le adeudan recibos de IBI, vados, impuestos de vehículos de tracción mecánica y sanciones tributarias, entre otros conceptos, de ejercicios correspondientes al periodo comprendido entre 1999 y 2011. El importe de impagos hasta 2012 ascendía a 2.034.568 euros, pero la Comisión Especial de Cuentas celebrada el pasado mes de diciembre aprobó «la baja de derechos reconocidos, pendientes de cobro, procedentes de ejercicios cerrados», y en su tercer punto del orden del día acordó actualizar dicha cantidad a la baja.
En concreto la cifró en 640.267 euros, una rebaja de 1,3 millones que fue tildada por la edil del IUMA, María Dolores Saurín, «como una amnistía, frente al subidón de la contribución al 0,90% que están soportando los vecinos por culpa de todos esos impagos». Pero el primer teniente de alcalde, Pascual Martínez, defiende que «solo se ha puesto la contabilidad al día».
Según la Intervención, los apuntes atrasados no pueden ser gestionados para su cobro por diversos motivos, como «el exceso de derechos reconocidos a diversos tributos municipales, sobre el importe que realmente existe pendiente de cobro; subvenciones que no se van a recibir al tratarse de actuaciones ya ejecutadas; tasas de basura que ya han sido transferidas -por Colsur- y reintegros de anticipos a empleados municipales que ya han sido satisfechos». De lo que se desprende, según la Intervención, que estaban «reconocidos indebidamente, y que debieron causar baja en ejercicios anteriores».
Por lo que, tal y como ha reconocido Pascual Martínez, al incluir estos datos en presupuestos de legislaturas pasadas, «se han engordado algunos presupuestos, pero ahora estamos al día. No se trata de una condonación de deudas, es una depuración de apuntes contables de ejercicios cerrados, que se reflejaban todavía en la contabilidad general y procede su anulación y darlos de baja».
Extremo que le ha supuesto duras críticas de la independiente Saurín. «Nadie podrá solucionar el engorde de los presupuestos de años anteriores, con cifras que no se ajustaban a la realidad de la contabilidad municipal y que se ha tenido que solventar con pólizas y préstamos, que durarán hasta el año 2022», dijo. De forma que la deuda municipal con bancos se ha cifrado en 6 millones, mientras que los impagos a la Seguridad Social y a proveedores suman cerca de 1 millón. Según el portavoz del PP, la deuda se sitúa sobre los 7 millones. Tal cantidad podría reducirse, siempre y cuando, los 'morosos' del listado actualizado por Intervención responden a los tributos impagados por valor de 640.267 euros.
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