La candidatura que encabezan Liborio García y Juan Alcaide logra 909 de los 911 votos emitidos durante el Juntamento
No es el final de un conflicto, sino más bien el comienzo de una nueva batalla. Este era el sentir general de los comuneros del Heredamiento Regante que acudieron al pabellón deportivo Antonio Peñalver para elegir nueva junta directiva, tras cuatro años demandando un Juntamento que no se celebró hasta la jornada de ayer. Con 909 votos a favor (cerca de 600 a través de delegaciones de voto), una sola abstención y un sufragio nulo fue elegida la candidatura encabezada por el ilorcitano Liborio García que, como estaba previsto, fue la única que se presentó a la asamblea.
Asamblea que se abrió con cierta tensión, cuando tomó la palabra el secretario de la directiva saliente del Sindicato de Riegos, pero que finalmente transcurrió con normalidad y sin incidentes, sabiendo de antemano que los miembros de la Asociación en Defensa del Heredamiento Regante toman el mando de una nave comunera que se aproximaba al naufragio. Junto a Liborio fueron elegidos el resto de miembros del Heredamiento y los integrantes del Sindicato de Riegos, órgano ejecutivo que estará dirigido a partir de ahora por Juan Alcaide, secretario de la referida asociación.
Tras la esperada victoria electoral, Liborio García se dirigió a la audiencia para pedir «paciencia» ante los importantes retos que se avecinan para los cerca de 4.000 agricultores asociados. Hay muchos frentes abiertos y, en cuanto les sea posible, convocarán un nuevo Juntamento para aclarar cuentas y explicar con detalle cuáles son las peculiares circunstancias que rodean al controvertido Plan de Modernización de Regadíos.
Y, por otro lado, habrán de informar detenidamente acerca de los procesos judiciales abiertos por las presuntas actuaciones irregulares llevadas a cabo por los anteriores gestores del Heredamiento. Estos no asistieron al Juntamento de ayer, pero sí se han encargado de repartir por el municipio un folleto informativo en que el denuncian que «mediante las mentiras, las falsas promesas, etc., llega la nueva dirección del Heredamiento Regante».
Al Juntamento de ayer acudieron diversas autoridades locales y regionales, como José María Bernabé Tomás, secretario general de la Confederación Hidrográfica del Segura; Julio Antonio Bernal Fontes, director general de Regadíos y Desarrollo Rural de la Consejería de Agricultura y Agua; Eduardo Contreras, alcalde de Molina; y Joaquín Hernández, alcalde de Lorquí, además de representantes de todos los grupos políticos en el consistorio molinense.
Permuta en el juzgado
Los nuevos directivos dejaron constancia de que la anterior directiva del Sindicato de Riegos, en concreto el expresidente Juan Manuel Alcañiz, permutó con el Ayuntamiento los aproximadamente 15.000 metros cuadrados de terreno rústico de una propiedad por 50.385 metros cuadrados de suelo de uso residencial propiedad del pueblo de Molina, que finalmente fueron aproximadamente 80.000 metros cuadrados, debido a un exceso de cabida.
Ambos terrenos fueron valorados en la misma cantidad -755.775 euros- en el momento de la permuta aprobada por la Junta de Gobierno. Transcurrido tan solo un año, los terrenos urbanos adquiridos por Alcañiz mediante la permuta fueron aportados a Fadesa Inmobiliaria por un valor de casi 9 millones de euros. Esta ganancia de casi 7.245.000 euros originó una investigación en el Juzgado de instrucción nº3 de Molina, a instancias de la Fiscalía Anticorrupción.
Además, según los regantes que ahora han tomado el mando del Heredamiento, parece ser que existen diversas «anomalías judiciales», ya que el mencionado proceso Judicial del Juzgado nº3 de Molina, donde está implicada la Junta de Gobierno y el alcalde, permaneció «perdido» durante 7 meses, apareciendo «milagrosamente» al ser expresamente «buscado» por la Fiscalía. Los regantes dicen desconocer si esta es la manera habitual de proceder de la Justicia o si existe interés en que a base de retrasos «se olviden del asunto por aburrimiento», por lo que presentaron escritos ante el Fiscal Jefe y el Consejo General del Poder Judicial.
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