A. Salas/ La Verdad
«Hoy es un día muy triste para mí, porque mi familia y yo nos podemos quedar en la calle», contaba ayer, con un hilo de voz, Luz María Guayllas. En la puerta de su casa de San Javier esperaba de un momento a otro la llegada de la Comisión Judicial encargada de desalojarla de su casa a ella y a su marido y su hija de cuatro años, más su cuñado, que convive con ellos «porque también pasa por una mala racha», dice la mujer ecuatoriana.
Finalmente, los encargados de ejecutar el lanzamiento no acudieron, a pesar de que le habían anunciado el desalojo unos días antes, cuando se presentaron en su casa con la Policía y un cerrajero. «Al ver mi situación, que estoy enferma y con una niña, y sin un sitio a donde ir, me dijeron que volverían hoy», asegura la afectada. Ni en la oficina de Ibercaja en Cartagena, ni en el Juzgado quisieron informar a la familia sobre su situación.
Una tensión nada favorable a su corazón, en el que le han instalado ya una válvula que le ayude a bombear sin arritmias. «Tengo que tomar cinco pastillas al día, además del Sintrom, y hay tardes que me derrumbo por todo esto que estamos pasando», cuenta esta mujer, que llegó a la Región hace casi 10 años para reunirse con su marido, que se adelantó para buscar trabajo y casa.
«Hemos estado pagando la hipoteca, como cualquier familia, porque los dos teníamos trabajo en los almacenes agrícolas, pero lo perdimos», explica. Tras una refinanciación del crédito, se encontraron de pronto que la cuota mensual les había subido a 1.150 euros. «No podíamos pagar eso cuando nos quedamos los dos sin empleo, pero tampoco ahora, que mi marido ha empezado a trabajar, aunque solo de manera intermitente», dice Luz María.
Piden la dación en pago
Los miembros de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca acudieron en su apoyo, ya que a pesar de la entrada en vigor de la moratoria en la ejecución de desahucios aplicada por los bancos hasta disponer del nuevo mandato legal que acuerden el Gobierno y el PSOE, «no nos fiamos», recordó ayer el coordinador comarcal de la PAH, José Manuel Fernández. «No nos parecería justo que desalojaran a la familia de Luz María cuando ya han anunciado la paralización temporal, sobre todo en su situación de enfermedad y con una niña», explica Fernández. La PAH, al igual que la familia, reclama la dación en pago de la vivienda para salir de la situación de ahogo económico.
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