Jesús Yelo/ la Verdad
Más de doscientos vecinos de los parajes rurales de La Bermeja, Charrara, La Cuerda, Las Lomas, La Solana, Las Ventanas y Collado Gil han expresado -a través de un escrito respaldado con sus firmas- su profundo «malestar» por los recibos de contribución urbana que acaban de pagar por unos terrenos que antes eran considerados rústicos y ahora son urbanizables.
El Plan General de Ordenación, aprobado en 2008, transformó cientos de hectáreas de suelo rural de no urbanizable a urbanizable. Eso supone que pasan a pagar el IBI urbano, lo que ha aumentando de manera «desmesurada» el impuesto -en algunos casos, de pagar 20 euros se pasa a 300- sin haberles dotado o mejorado los servicios, según su portavoz, Francisco Bermeo.
Según los vecinos, «este suelo urbanizable nunca va a ser edificado, puesto que para ello se necesita el desarrollo de planes parciales o especiales cuya promoción a día de hoy es irrealizable». Añaden que el cambio de uso «fue absurdo y sin justificación, salvo el afán recaudatorio de la anterior corporación». Los vecinos afectados por el 'catastrazo' ya han mantenido dos reuniones con el alcalde, Celedonio Moreno, y piden en su escrito «devolver los terrenos a la clasificación de no urbanizable». Además, mientras se tramita esta modificación, piden se aplique una bonificación del 90% en los recibos.
El alcalde aboga por las bonificaciones, a estudiar caso por caso, y dice que «no hemos podido hacer nada, ya que los recibos estaban emitidos tras la revisión de 2009».
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