Un informe técnico del Ministerio indica que la extracción de grava en el año 2007 no afectó al viaducto de la A7, pero IU sostiene lo contrario
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29.11.12 - 01:38 -
Un puente de más de treinta años de antigüedad, con un sistema de cimentación propio de la época, no pudo resistir la fuerza del agua de la riada del pasado 28 de septiembre. En respuesta a una pregunta formulada por Izquierda Unida, el Gobierno central informó ayer de que el hundimiento del viaducto sobre la A7, en la rambla de Béjar que divide Lorca y Puerto Lumbreras, se produjo al socavarse «la cimentación superficial del estribo sur y de la primera pila». Esta formación política lo atribuye a la extracción de áridos que se produjo años atrás. Los informes técnicos del Ministerio de Fomento apuntan por el contrario que no existe ninguna relación con aquella actividad.
El Gobierno central sostiene que la empresa extractora de grava no causó daños a la estructura del puente. La cimentación del viaducto se realizó sobre una gran zapata de hormigón enterrada bajo el lecho de la rambla; una estructura de la época que se considera igual de válida en la actualidad, ya que hay cientos de puentes similares. La fuerza del agua provocó el hundimiento.
Para curarse en salud, la reconstrucción del viaducto se está realizando sobre pilotajes profundos, una práctica más habitual en los tiempos que corren. Los técnicos comprobaron también que durante las extracciones de grava no se demolió una solera del puente ni se dejaron descarnados los pilares, sino que fueron reforzados con piedras, ya que se realizó un seguimiento por parte de la guardería de la Confederación Hidrográfica, que abrió un expediente para que la zona quedara restituida.
El responsable de Infraestructuras de Izquierda Unida-Verdes en la Región, José Manuel López, no obstante, ha relacionado el derrumbe con la extracción de grava. «Lo cierto es que una vez se extrajeron los áridos se le quitó una parte importante de la protección natural que tenía la cimentación, por lo que la extracción tuvo consecuencias graves para el estado del puente, y está detrás del derrumbe», dijo. A su juicio, «la autoridad competente debería dictaminar en un informe sobre las consecuencias reales de la caída del puente», informa Europa Press.
Denuncias de regantes
La pregunta de Izquierda Unida, formulada en pasado 2 de octubre a la Mesa del Congreso por el diputado Ricardo Sixto, exponía que en el año 2007 la Comunidad de Regantes de Puerto Lumbreras advirtió a la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) que «la extracción de áridos que estaba ejecutando en el cauce de la rambla podría afectar a la estabilidad del puente». En su respuesta, el Gobierno ha alegado que el Ministerio de Fomento abrió diligencias previas contra la empresa extractora de áridos, y que fruto de ello «se restituyó el dominio público de la estructura a su estado anterior, se aportaron los permisos de la CHS y se comprobó que no se había producido daños en la infraestructura».
El Ministerio de Fomento prevé que el viaducto quede reparado y abierto al tráfico a final de año.
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