Tras la misa, más de 10.000 personas se esperan para el reparto de albóndigas
13.01.13 - 00:34 -
M. C. RAMÍREZ | MURCIA./ La Verdad
Desde ayer, en la huertana pedanía de Patiño, huele a caldo con pelotas. Al de toda la vida. Al elaborado con la tradicional receta patiñera que ha pasado generación tras generación. Las pelotas de Patiño están hechas con carne de pavo y cerdo picado, longaniza, blanco, piñones, perejil, ajo, huevo, pan rallado, limón, pimienta y sal. El caldo lleva apio de Patiño, lo cual parece ser la clave del sabor, pavo, gallina y «azafrán de pelo», muy importante también para la receta, según aseguró una de las decenas de mujeres que desde ayer se afanan para hacer la friolera de 100.000 pelotas. Ahí va eso.
El Encuentro de las Cuadrillas surgió en un viaje de vuelta de Barranda. Fue el conocido trovero 'El Patiñero', Manolo Cárceles, quien empezó junto con otros compañeros de la Peña La Hijuela a darle forma a la idea. Desde el principio, la mañana de folclore y música tradicional se aderezaba con un aperitivo consistente en caldo con pelotas. Con el paso de los años, las pelotas han cobrado tanta fama que parecen la razón principal del evento. «Esto es un encuentro de cuadrillas, es que todo el mundo habla de las pelotas y aquí se viene a ver bailes y cantos tradicionales», considera José Roca, uno de los miembros de la organización.
Lo cierto es que el día, siempre el primer domingo tras el día de Reyes, está plagado de actividades. A primera hora de la mañana las mujeres, voluntarias, empiezan a repartir chocolate con churros. «Mientras, el caldo está en el fuego para que se vaya calentando», contaba Águeda Miñano con las manos, literalmente, en la masa. A las once comienza la misa y tras ella, empiezan las actuaciones de cuadrillas.
A partir de las 14.30 horas, «cuando suena el cohete», se empieza con el reparto de pelotas. Dieciocho grupos de mujeres han estado todo el fin de semana afanadas en las cocinas de Patiño. «Los hombres no hacemos pelotas, bastante tenemos que trabajamos en otras cosas», decía Joaquín Cervetto, miembro de la organización. Son todas voluntarias, vecinas del pueblo que pasan horas amasando y haciendo caldo. «Nosotras el domingo no comemos, no nos da tiempo, el sábado es cuando las probamos», apuntó Águeda Miñano.
La carne se repartió el viernes por la noche y desde entonces, en las cocinas de medio pueblo huele a caldo con pelotas. El día de ayer fue complicado, con mucho trabajo, pero con mucha ilusión. Esta pequeña pedanía murciana se deja la piel en uno de sus días más especiales, el día de las Pelotas de Patiño, pero ante todo, el XXV Encuentro de las Cuadrillas, que es el origen de esta curiosa fiesta popular. Y, como no puede faltar la rima este día, Cervetto dedica a este periódico uno de sus trovos: «Te diré con humildad, ya que aquí se agradece, lleno de sinceridad, este artículo engrandece al diario 'La Verdad'».
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