El PSOE asegura que el recibo aumenta un 77% mientras que el alcalde le acusa de desinformar, aunque no precisa el porcentaje de alza
Con gritos de «manos arriba, esto es un atraco», más de un centenar de vecinos se concentraron el lunes por la noche a las puertas del Ayuntamiento para protestar por la inminente privatización del servicio de recogida de basura, lo que, según el PSOE, va a suponer para los vecinos una subida del 77%. A la concentración -convocada a través de las redes sociales- acudieron miembros de los grupos de la oposición -PSOE e IU-, y la Plataforma de Parados, entre otros colectivos.
El servicio que ofrecerá la empresa adjudicataria es la recogida de basuras, servicio de aseo urbano, limpieza viaria y de jardines, servicios higiénicos, adecuación de la planta para el tratamiento de toda la basura y proceso de vertido en los vasos del vertedero, lo que asciende a 2.655.000 euros anuales, por un periodo de 25 años. La contrata fue aprobada por el Pleno solo con los votos a favor del PP.
El portavoz del grupo municipal socialista, Jesús Sánchez, señaló que actualmente hay 12.112 recibos de basura en el padrón y «todos van a subir como mínimo un 77% a partir de este año». Añadió que «hay locales de más de 1.000 metros que van a sufrir subidas anuales de entre 4.000 y 6.000 euros». Sánchez dijo que el recibo pasará de ser semestral a trimestral y que, sin embargo, la empresa va a facturar al Ayuntamiento de forma bimestral, lo que «va a generar problemas de liquidez al Consistorio». Desde Izquierda Unida se señala que la privatización «no es necesaria, ni estamos en el momento para realizar esta excesiva subida de impuestos».
Por su parte, el alcalde, Enrique Jiménez, no precisó el porcentaje total de la subida de los recibos, acusando al PSOE de «estar desinformando a la población». Añadió que «lo único que el equipo de gobierno esta haciendo es trabajar para solucionar los problemas jurídicos y medioambientales que dejó el PSOE».
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