EFE
El Ministerio de Fomento abrió ayer al tráfico el puente de la autovía A-7 sobre la rambla de Béjar, entre Lorca y Puerto Lumbreras, que se desplomó el pasado 28 de septiembre durante el episodio de riadas. Las obras de reconstrucción de este puente se declararon de emergencia, con el objetivo de restaurar lo antes posible las condiciones de circulación. En total, se han invertido 6,48 millones de euros. La Delegación del Gobierno informó ayer que los trabajos de reconstrucción de la estructura, «han consistido en la demolición de las estructuras dañadas, la construcción de dos dinteles y un estribo nuevos, similares a los de las estructuras contiguas que resistieron la riada». Los trabajos han incluido también la colocación de vigas prefabricadas, de hormigón pretensado, en los tres vanos del puente que se han reconstruido y se ha colocado una treintena de vigas, de 17 metros de longitud.
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