J.G. Badía/ La Verdad
El convulso proceso de cambio que está viviendo Proambiente, con el cese de Ángel Fenoll como administrador único de la mercantil, no modificará la hoja de ruta de la Consejería de Presidencia para el vertedero de Abanilla. Fuentes del departamento califican la salida de Fenoll «como un cambio puramente mercantil».
Es más, Presidencia avanza que si la sociedad quiere retomar la actividad de vertido, paralizada por orden judicial desde julio de 2012, lo primero que debe hacer es presentar el Plan de Restauración de la Sierra de Abanilla. Solo con este proyecto, la Consejería desbloqueará y reanudará el trámite de la Autorización Ambiental Integrada que ha solicitado Proambiente para retomar los vertidos en el vaso 3, logrando una prórroga de siete años y 76 días.
«Debe depositar las correspondientes fianzas y avales para asegurar la restauración. Solo una vez dados estos pasos continuará el trámite por parte del órgano ambiental, porque se habrá dado cumplimiento a la Declaración de Impacto Ambiental». De forma que la 'cabeza' de Fenoll no cambia para nada el proceso ambiental, ni la percepción que tienen de la empresa tanto la Consejería como Ecologistas en Acción. Éstos últimos aseguran que la salida del empresario implicado en el 'caso Brugal' «no les da más credibilidad; eso se lo deben de ganar ajustándose a los parámetros ambientales que fija la ley y restaurando la sierra».
Por lo pronto, la mercantil ya ha presentado el Análisis de Riesgos y Proyecto de Restauración y Compensación del LIC Sierra de Abanilla, según fuentes de Presidencia. «De dicha documentación se han emitido informes por los servicios técnicos, que han sido puestos en conocimiento del juzgado para que se lleven a cabo las actuaciones de restauración de las zonas afectadas».
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