Morente. Eurovillas VI
Residencial Nuevo
Principado
El pasado día 2 se informaba (Paseo Río Nalón. Instalaciones portátiles desmontables diariamente. Va a ser que no) que lo que empezó siendo
un paseo, un gran espacio público al servicio de toda la población y sus
visitantes, se ha ido convirtiendo paulatinamente, año tras año desde 2005, en
un gran comedor al aire libre que alcanza su pleno apogeo entre abril y
octubre, y que ahora, en temporada baja, compatibiliza su función hostelera con
la de guardamuebles en la vía pública. Un
enorme guardamuebles que almacena de modo permanente toldos, soportes, estructuras metálicas diversas y pilas
de mesas y sillas. No son instalaciones portátiles, no se desmontan, no se
retiran diariamente e incluso mantienen el cableado eléctrico aéreo, a pesar
del peligro que entraña. Como es sobradamente conocido, en este espacio público
no son de aplicación: Normas, Ordenanzas y Decretos. Muchos de los sesenta y
cuatro restaurantes y bares que allí concurren lo utilizan a su libre
albedrío, ora de comedor, ora como guardamuebles,…es un paseo que da mucho de
sí. Los servidores de comidas en la
calle llegan hasta donde se les permite.
http://lamangalosalcazares.blogspot.com.es/2013/01/los-alcazares-paseo-rio-nalon.html#more
En el Pleno
del 30 de julio de 2012, con el paseo saturado de mesas, sillas y todo tipo de
obstáculos para los peatones, el Alcalde trató de justificar su incapacidad
para encontrar una solución y que los residentes recuperasen la tranquilidad
perdida, incluso dentro de sus viviendas. http://lamangalosalcazares.blogspot.com.es/2012_08_01_archive.html
«Es problemático como he dicho, son
muchos bares, mucha gente que visita la calle Nalón y otra cosa difícilmente
podemos hacer referente a la calle Nalón. Lo único, aquellos que no cumplen y
no pagan pues se les levanta, pero otra cosa desde luego, aquellos bajos están
como están, hay mucho negocio en un paseo y son casi todos bares y es
problemática, no hay locales de lo que son, de lo que son de música, son casi
todos restaurantes, quitando alguno que es inglés (sic).
El horario se le hace cumplir, casi
todos cumplen el horario, por no decir todos, pero la problemática está ahí,
ahí como en cualquier sitio donde hay aglomeración de locales comerciales, tanto
de bares como de distintas tiendas o heladerías.
Por lo tanto otra cosa…, insistir
por parte de la policía, por parte de las distintas Concejalías y seguir
trabajando y que mentalizar a los dueños de los locales que tienen que respetar
las normas y las ordenanzas municipales»
Esta fuente de ingresos “extra” para las arcas municipales,
promovida por la anterior Corporación e incentiva por la actual, arrendando un espacio que es de todos,
tropieza frontalmente con los derechos personales y sociales de los residentes
y podría empezar a solucionarse desde mañana, actuando con criterio en un
espacio que, precisamente ahora, está parcialmente despejado, según muestra la
foto. Es el momento de sentar las bases para que la situación no se vaya
desmadrando a medida que la temperatura exterior lo permita.
La opinión pública demanda un cambio, sin privilegios. Para
ello, habría que retirar las instalaciones y mobiliario privados, que lo
convierten en guardamuebles y recuperar el jardín de la entrada por la Calle Río Pigueña. Ordenar el retorno del mobiliario público
que se expolió: bancos, maceteros y papeleras. Especialmente bancos, en
mayor número que antes, más cómodos, delante de los edificios, entre las
palmeras, bajo los árboles, no pareados en el centro. Maceteros en el centro
del paseo, como al principio. Papeleras en cantidad suficiente. Que parezca lo
que es: un paseo. Después de estas actuaciones habría que reservar una amplia zona de paseo (que no “de paso”) central y otras menores junto a las fachadas de los edificios,
como si hubiese aceras, a disposición de
todos y no solo de los clientes de los restaurantes y bares. El espacio
sobrante sería susceptible de alquiler a restaurantes y bares, en proporción a
su aforo interior y a su capacidad de cocina y servicios, para que no sean
causa de conflicto dentro y fuera de los edificios. Marcándoles en el suelo los
espacios a ocupar con mesas y sillas (sin carteles) la Policía Local podría
ejercer de modo efectivo su labor de comprobación y vigilancia. No hay que olvidar que esta zona es residencial abierta, no de ocio y servicios. Para rectificar lo que se está haciendo mal
hay que ponerse a trabajar ya, con criterio y autoridad, sin dejar pasar el
tiempo para luego lamentarse. Escrito
queda, una vez más.
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