La percepción ciudadana de que a Murcia y pedanías le falta «un repaso a fondo» no coincide con la que se tiene en los despachos de la Concejalía de Limpieza Viaria y de la adjudicataria del servicio, Cespa, que también se encarga de la recogida y tratamiento de las basuras. El 'contrato del siglo', como se conoce la contrata por los 1.001 millones de euros que costará en 20 años al Ayuntamiento -50 millones de euros/año-, incluía la mejora de las frecuencias del barrido mecánico y más intervenciones en zonas de 'botelleo', así como la instalación de 7.200 nuevos contenedores -un 40% más de puntos de recogida selectiva- y el soterramiento de 500 contenedores en lugares históricos o próximos a inmuebles protegidos, con el fin de ennoblecer el entorno.
La Concejalía de Limpieza Viaria asegura que los 500 contenedores soterrados ya se han instalado -otras propuestas están en estudio, como es el caso de los que están junto a la iglesia de Santa Catalina- y que de los 7.200 nuevos recipientes ya se habrían ubicado 141 puntos nuevos, sobre todo en pedanías, entre el 15 de febrero de 2011 y el 15 de febrero de 2013. Más ciudadanos tienen ahora depósitos de papel, vidrio y envases más cerca de casa en zonas como Juan de Borbón, Plaza Circular y Floridablanca, en Murcia; las calles Salvador Dalí y Cervantes, en El Puntal; la calle Mayor de Los Garres; la calle Rosaleda de Algezares; la calle Carlos Valcárcel, en El Palmar, y la calle Eusebio Aranda, en Churra.
Nuevas zonas se han incorporado al servicio de recogida de residuos, como las urbanizaciones Nueva Condomina, Joven Futura (Espinardo), Montepinar y Cantalar (El Esparragal) y Sierra Golf (Gea y Truyols).
Cespa limpia cada semana en Murcia el equivalente a 6.400 campos de fútbol y recorre diariamente la distancia entre Madrid y San Petersburgo, es decir, 4.000 kilómetros. Por este motivo, la compañía ha estrenado recientemente un nuevo sistema informático para la gestión de incidencias y su resolución en menos de 3 horas en todo su parque de vehículos y maquinaria. Este dispositivo cuenta con geoposicionamiento de los vehículos, lo que permite saber en cualquier momento dónde están ubicados y si están en movimiento, sensores de trabajo y pesaje de cada contenedor. La herramienta, según destaca el concejal de Limpieza Viaria, José Ros, ha facilitado realizar estudios objetivos y poder redistribuir rutas de recogida, frecuencias, horarios y, en definitiva, «optimizar el servicio de tal forma que nos ha permitido realizar nuevos servicios para el municipio sin un sobrecoste económico o repecurtirlo al ciudadano».
Hábitos vecinales, a estudio
El aumento de la mecanización del servicio ha supuesto incrementar su eficiencia y optimización. Esto ha posibilitado, según el concejal Ros, crear rutas en días de mayor generación de residuos a través de estudios sobre el comportamiento ciudadano, se ha establecido la recogida mediante carga lateral, más segura y precisa, y se ha implantado el sistema de distribución de contenedores de «quita y pon» en el casco histórico.
La nueva flota de vehículos de Cespa, caracterizados por su eficiencia energética (motor de GNC, eléctrico y biodiesel) y respeto por el medio ambiente (menor consumo de agua, ruido y contaminación) ha reducido las quejas ciudadanas y el objetivo, según la Concejalía, es que cada vez hagan menos ruido. La empresa dispone igualmente de un servicio de emergencias con personal específico que se ocupa de atender, 24 horas al día, cualquier incidencia que surja.
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