La Asociación Regional del Mueble y la Madera negocia con los sindicatos renovar el convenio del sector, que caducó hace ya 15 meses
La Asociación Regional del Mueble y la Madera (Arema) ha celebrado su asamblea anual con dos temas sobre la mesa que destacaban sobre el resto: las graves dificultades del sector y el convenio regional, aún pendiente de negociación.
Sobre las dificultades del sector para, los datos arrojan un descenso del número de empresas del mueble y la madera, que puede cifrarse entre el 30% y 40% desde 2008, cuando comenzó a notarse la crisis, según los cálculos de la propia Arema. «Somos un reflejo de lo que está pasando en la economía. Seguimos apostando por la exportación aunque es complicada, porque Europa es nuestro principal mercado y también está notando la bajada de las ventas». explicó la secretaria general de Arema, Patricia Cuadrillero.
A la complicada situación de las empresas se une un convenio que sigue en punto muerto desde que el 31 de diciembre de 2011 expiró la vigencia del anterior.
«Vamos a mantener la postura de adecuar los artículos del convenio a la situación real. Habrá que sentarse con los sindicatos y si no hay acuerdo denunciaremos el convenio y veremos a ver lo que ocurre", cuadrillero Cuadrillero quien reclama más horas de negociación con los sindicatos a los que les explicará que «hay variables que ajustar ante la situación».
Por otro lado, y de cara a la próxima celebración de una nueva edición de la Feria del Mueble Yecla, Arema desveló que se está preparando un homenaje al que fuera su anterior secretario general, José Miguel Borrachero, quien estuvo más de treinta años al frente de esta institución.
Intereses conjuntos
Patronal y sindicatos están de acuerdo en algo en relación al convenio regional del mueble y la madera: los deseos de hablar y alcanzar un acuerdo. «Pedimos una subida salarial de 1,5%, por debajo del IPC", explicó el sindicalista de USO, Manuel Gil, quien sigue apostando por un convenio de carácter regional que plasme la realidad del sector en Murcia.
Respecto a aspectos como las bajas laborales temporales y sus costes para las empresas, los sindicatos están dispuestos a negociar la actual obligación de la empresa de pagar un 25% de esa baja durante los primeros seis meses. Un tema que está siendo un obstáculo en el camino del acuerdo. «En otros convenios se ha bajado de 6 a 5 meses ese aspecto», explicó Gil.
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