EFE
El propietario de la atracción de feria Diver Magic, semejante a la conocida por El tren de la bruja, deberá abonar una indemnización de 34.700 euros a un niño que resultó arrollado por un vagón y se fracturó una pierna. Ocurrió cuando la atracción se encontraba instalada en Puerto Lumbreras con ocasión de las fiestas patronales del municipio.
La sentencia estima así el recurso que la madre del pequeño presentó contra la resolución de un juzgado de Primera Instancia que rechazó su demanda al considerar que los usuarios de estas atracciones son conocedores del riesgo al que se exponen cuando suben a las mismas.
Frente a esta consideración, la Audiencia señala que el dueño de la atracción es responsable de lo ocurrido, porque el accidentado fue un niño que iba solo, cuando debía ir acompañado por una persona mayor, extremo éste cuyo cumplimiento no fue contralado por aquél.
El niño se accidentó al caer del vagón y ser aprisionada su pierna derecha, sufriendo lesiones que tardaron en curar casi un año. La sala decide que debe percibir una indemnización de 34.700 euros. La sentencia concluye que «la caída del menor se produjo hallándose en marcha el tren».
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