El almirante de Acción Marítima pone la lucha contra la piratería en primer plano, en un 2013 de mayor austeridad
07.01.13 - 00:47 -
«Llevamos acumulados varios años de fuertes restricciones que sin duda afectan a nuestras capacidades, pero nos enfrentamos a un 2013 que será aún más difícil y que exigirá que todos demos un poco más de nosotros mismos». El mensaje transmitido por el almirante jefe de la Fuerza de Acción Marítima (Almart), Salvador Delgado, dejó ayer bien claro que se avecinan doce meses de mucho trabajo para los marineros e infantes de marina de Cartagena, los aviadores de San Javier y los artilleros de Tentegorra.
Las palabras de Delgado resonaron graves, tanto más porque fueron pronunciadas en el entorno festivo de la recepción por la Pascua Militar, en el Salón del Trono de Capitanía de la Armada, en presencia de autoridades de todos los cuerpos militares de la Región y del delegado del Gobierno, Joaquín Bascuñana.
El objetivo del año que comienza es asumir los recortes del gasto sin que eso merme las principales obligaciones operativas de las unidades. Delgado reconoció, por ello, la importancia, de la colaboración con la Guardia Civil, en clara referencia a las labores de vigilancia costera que tiene encomendada la Fuerza de Acción Marítima. También al reconocimiento que sabe que tiene el Ejército entre la sociedad civil.
Sigue la Operación Atalanta
Entre las máximas prioridades para 2013 seguirá estando la Operación Atalanta, para la protección de buques mercantes y pesqueros en las vertientes oriental y occidental del continente africano -Somalia y Guinea fundamentalmente-. «En los próximos meses está prevista la salida del buque de acción marítima Rayo, al que le seguirá el Meteoro. También esperamos el regreso del 'Relámpago', que ha hecho su labor de vigilancia en la zona oeste del continente africano», explicó Delgado.
A su juicio, la Fuerza de Acción Marítima debe estar preparada para actuar en escenarios abiertamente bélicos. «Pero, sobre todo, está diseñada para ejercer labores de control y vigilancia en zonas con conflictos de baja intensidad. La Armada se reorganizó para hacer frente a estos nuevos fenómenos y en eso debemos seguir trabajando», explicó el almirante.
En cuanto al día a día, Delgado abogó por actuar conforme lo requieran las necesidades. «Es evidente que el nuevo rumbo presupuestario se nota. Por eso hay que incrementar los esfuerzos para cumplir con todo lo que se nos encomienda, en las nuevas circunstancias», apuntó.
Los S-80, sin novedad
Recién llegado a puesto que ocupa, ya que lleva apenas tres meses en Cartagena, Salvador Delgado aseguró que los planes respecto a la flota de submarinos siguen el curso marcado. «No tengo ninguna indicación sobre una modificación de lo que ya estaba previsto», indicó.
Así, la carena del Tramontana, que inicialmente no se recogió en los presupuestos sigue a la espera de que haya fondos para llevarla a cabo, mientras se completa la del Mistral. Y los planes sobre la entrega de los S-80, se mantienen sobre el papel, según explicó.
En los próximos meses está previsto el ensamblaje de dos de las secciones del primero de ellos, en los astilleros de Navantia en Cartagena. La previsión de la empresa naval es entregar el primer buque en primavera de 2015.
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