La Verdad
Se despide hasta siempre. Colchón Comodón, la empresa familiar de colchones fundada en 1985 por Pedro Navarro, que llegó a dar trabajo a más de 150 personas y que consiguió ser una de las primeras firmas del sector, ha cerrado su puertas definitivamente. Todo ello, tras iniciarse la liquidación de la empresa ante la imposibilidad de refinanciar la deuda, que asciende a unos cinco millones de euros. Tal cantidad obligó a la firma a suspender pagos, tras verse obligada a ir despidiendo a los trabajadores por varios expedientes de regulación de empleo.
La firma traspasará la gestión y el patrimonio a los administradores concursales, para liquidar los bienes, cuyo principal activo es la nave -libre de cargas- que acogió la fábrica, con el objetivo de pagar a los acreedores. Colchón Comodón llegó a tener un volumen de negocio de más de diez millones de euros en 2009, cayendo a la mitad en 2011, debido a la crisis inmobiliaria que lastró sus ventas.
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