Encuentran en una bolsa de basura la talla, atribuida a Salzillo, desaparecida del santuario de la Virgen del Oro en octubre de 2010
El robo y la posterior recuperación esta misma semana de un Cristo atribuido a Salzillo y propiedad del cura del santuario de la Virgen del Oro, Antonio Yelo Templado, continúa siendo un misterio.
Han transcurrido más de dos años y medio del robo -'La Verdad' dio buena cuenta de ello el 26 de octubre de 2010- que motivó la apertura de una investigación por parte de la Guardia Civil, y hasta la fecha nada se podido saber de quiénes habrían podido cometer tal delito.
Pero esta misma semana fue el encargado del santuario de la Virgen del Oro, Jesús Sánchez, quien tras pasar como cada día por una pequeña ermita situada antes de llegar al citado santuario -y lugar donde vivía el párroco- observó una bolsa de basura en el suelo. Su sorpresa llegó cuando descubrió que en su interior se hallaba el Cristo desaparecido en 2010.
Al parecer, el autor -o autores- del robo han mostrado su arrepentimiento y han devuelto -en silencio y sin ningún daño, pero algo deteriorada- la imagen del Cristo atribuido al imaginero Salzillo, de un gran valor artístico y sentimental y que podría estar valorada en más de 6.000 euros.
El encargado del santuario recordó ayer que «el Cristo estaba expuesto en el Santuario de la Virgen del Oro y ese día los perros no ladraron por lo que no oímos nada». Una vez en su poder, Jesús Sánchez, que no podía disimular la enorme alegría que ha supuesto la recuperación de la talla -a la que asegura que dio «más de cien besos»- se lo comunicó al sacerdote Antonio Yelo, propietario de la talla del siglo XVIII y que la adquirió hace más de cuarenta años por 8.000 pesetas, que hizo efectivas con pagos mensuales de cien pesetas. El sacerdote, ya retirado, agradeció ayer a Dios que le hayan devuelto «tan bonita y querida imagen».
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