Se pagará a 21 céntimos el metro cúbico, mientras que la del regadío consolidado baja tres céntimos, hasta los 35 céntimos
No hubo debate en la junta general ordinaria que la Comunidad de Regantes celebró ayer en el recinto ferial de Santa Quiteria. El consenso fue total, hasta el punto de que se dio la aprobación a la totalidad de los temas incluidos en el orden del día. Aunque se esperaba la masiva presencia de regantes, pocos fueron los que acudieron a la reunión si se tiene en cuenta que fueron llamados a participar más de 12.000 agricultores.
Ocho mil de ellos forman parte del regadío tradicional, mientras que otros 4.000 lo hicieron representando al consolidado. Entre los principales acuerdos a los que se dio el visto bueno estaba el de la bajada del precio del agua de riego. Se decidió rebajar el coste del metro cúbico de agua del regadío tradicional un céntimo de euro, por lo que su precio será desde hoy de 0,21 euros. El del consolidado bajará su precio en tres céntimos de euro, situándose el metro cúbico en 0,35 euros.
El descenso de los precios ha sido posible por el superávit del presupuesto del ejercicio pasado de la Comunidad de Regantes. Este concluyó con un beneficio de 2,5 millones de euros provocado por la aplicación de la ley que exoneraba a los regantes de parte del pago del agua del trasvase, de la cuenca y de los cánones de los pantanos de Valdeinfiernos y Puentes, según explicaron durante la reunión.
El resto de dinero sobrante del ejercicio del pasado año se destinará a distintas reparaciones de la Comunidad de Regantes por los daños de las inundaciones del pasado mes de septiembre. También los regantes de Campillo y Torrecilla, damnificados de las riadas, recibirán la devolución del coste del agua que consumieron en las cosechas que perdieron. Otras actuaciones previstas son la reparación de brazales y puentes de Campillo y Torrecilla.
Aún habría una cantidad importante sobrante que se propuso que se destinase a la tubería que se pretende instalar desde el pantano de Puentes. La intención es que la cantidad que la Comunidad de Regantes tiene que aportar de esa obra salga del dinero sobrante del presupuesto del pasado año en vez de acudir a préstamos. No podrá financiarse en su totalidad, pero sí una parte importante, según explicaron.
En la junta general ordinaria también se dio cuenta del presupuesto de este año, que será de 12,7 millones de euros en el capítulo de gastos. El presupuesto, dijeron, es «a pérdidas (deficitario), ya que el pasado año hubo un beneficio de 2,5 millones de euros» que se invertirán en este ejercicio en una rebaja del agua, obras de reparación por las inundaciones y nuevas infraestructuras. Las necesidades de agua tampoco fueron motivo de debate en esta ocasión, ya que los pantanos cuentan con buenas reservas por las lluvias caídas durante los últimos meses en el municipio.
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