El nuevo residencial San Mateo será habitable en junio de 2015. Ayer comenzó la reconstrucción del edificio más grande 'caído' como consecuencia de los daños provocados por los terremotos de mayo de 2011. La primera piedra de las obras la puso el vecino de más edad, Manuel Soler, de 92 años, y que ya fue testigo de la construcción del primer Residencial San Mateo. Ayer se mostraba contento con el inicio de los trabajos y aseguró que espera ver concluida la obra dentro de dos años.
El alcalde, Francisco Jódar, acompañó a los vecinos en el acto de colocación de la primera piedra y destacó que supone «un avance sobresaliente» en el proceso de recuperación del parque inmobiliario perdido en la catástrofe.
También explicó que se trata de un inmueble singular, por su ubicación en pleno centro de la ciudad, en la avenida Juan Carlos I, y recordó que su derribo fue una de las imágenes más simbólicas de las consecuencias de los terremotos.
El Residencial San Mateo, un complejo de seis bloques de siete plantas con 84 viviendas levantado en 1967, fue derribado en julio de 2011 y la demolición se prolongó durante diez días, una vez que los técnicos constataron que los daños estructurales eran irreversibles.
El edificio quedó reducido a 19.000 toneladas de escombros y dejó un gigantesco agujero en pleno centro de la ciudad que ahora dará lugar a la construcción de un nuevo inmueble, que llevará el mismo nombre, y que incluirá importantes mejoras.
Pasará a disponer de 95 viviendas y tendrá una superficie habitable de 12.800 metros cuadrados, también dispondrá de una galería comercial de 1.586 metros cuadrados y el garaje subterráneo pasará a tener tres plantas con 204 plazas de aparcamiento y 113 trasteros, cuando antes solo había una planta.
El edificio seguirá manteniendo su estructura abierta a la avenida Juan Carlos I, pero su reconstrucción permitirá la apertura de una nueva calle peatonal que bordeará el edificio y que llevará hasta la Plaza de Concha Sandoval, junto al Palacio de Guevara.
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