El párroco de la basílica de la Purísima, Francisco Azorín, recibió el cariñoso homenaje de su feligreses, al cumplir sus 50 años como sacerdote. La conmemoración estuvo presidida por el administrador apostólico de la Diócesis, Miguel Ángel Cárceles, junto con una veintena de sacerdotes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario