El fallecido, Juan Hernández Muñoz, de 78 años, apareció vestido de calle sobre la cama y los cajones estaban revueltos
17.08.11 - 00:59 - La Policía Nacional investiga las causas de la muerte de Juan Hernández Muñoz, un hombre de 78 años de edad, cuyo cadáver fue encontrado en su domicilio tras incendiarse el dormitorio en donde se encontraba. Los investigadores tratan de dilucidar si el origen del fuego fue fortuito o provocado, ya que algunos datos no cuadran.
El siniestro se detectó poco después de la 1.15 horas de la madrugada de ayer,en una casa en planta baja ubicada en el número 102 de la Avenida de la Paz, donde residía Hernández Muñoz. Era un vecino muy conocido por haber trabajado durante años como taxista.
Fue una vecina la que, al sacar la basura, se percató de la gran cantidad de humo que salía por la puerta de la vivienda. Inmediatamente dio aviso a los familiares del anciano y a los bomberos, que no tardaron en acudir al lugar del suceso. Según relata la vecina, fue una de las hijas de la víctima la primera que trató de acceder a la casa, pero no pudo debido al denso humo que salía de la misma.
Los bomberos que procedieron a sofocar el incendio -que podría haberse originado en un colchón- encontraron al fallecido tumbado boca arriba, encima de la cama. La casa se encontraba inundada de humo y el único foco del fuego estaba en el dormitorio, que cuenta con una ventana a la calle. Los bomberos señalaron que el fallecido estaba vestido todavía con ropa de calle, por lo que se supone que acababa de entrar al dormitorio.
Otro dato que ha llamado la atención de los investigadores es que algunos cajones parecían haber sido revueltos.
La titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Yecla -que ha decretado el secreto del sumario- fue, auxiliada por el forense, la encargada de autorizar el levantamiento del cadáver, que fue trasladado al Instituto de Medicina Legal de Murcia para que se le practique la autopsia. La vivienda del fallecido está a pocos metros del bar que regenta uno de sus hijos. Juan Hernández había sido intervenido hace siete años de una laringectomía, por lo que no fumaba. De ahí que se descarte que el fuego se pudiese originar por un cigarro encendido.
Los seis hijos del fallecido se encuentran abatidos, por las circunstancias del fallecimiento de su padre y esperan una pronta respuesta a estas preguntas. Según los familiares, la vivienda había sido rehabilitada hace tres años y se habían cambiado todas las conducciones y también la instalación eléctrica, que era nueva. Juan era un hombre muy abierto, atento y sociable. Se relacionaba con todo el mundo. Aunque vivía solo, porque así lo quería, estaba muy controlado por sus hijos, con los que solía ir a comer a sus casas, le lavaban la ropa y lo tenían «siempre atendido», según los vecinos.
El funeral y entierro de Hernández Muñoz, conocido como 'Juanito, el Taxista', tendrá lugar hoy a las diez de la mañana, en la basílica de La Purísima.
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