27.06.09 -
P. W. R.
LORCA / ÁGUILAS/ La Verdad
En las últimas semanas se ha detectado la presencia en la comarca de falsos revisores del gas que se presentan en los domicilios solicitando la entrada para realizar una inspección a las instalaciones, cobrando a los usuarios entre 50 y 150 euros por actuación.
Los supuestos revisores se presentan en pareja en los domicilios, dejando una nota en los portales de los inmuebles con un teléfono de contacto al que no se contesta y una dirección de correo electrónico. Para confundir al usuario incluyen los logotipos de la Comunidad Autónoma y de Arbitraje de Consumo, al que se afirma estar adherido. Varios usuarios que han recibido éstas visitas lo han denunciado ante la Oficina Municipal de Información al Consumidor de Águilas y en dependencias policiales. Se recomienda no dejar nunca entrar a personas que se presenten como inspectores del gas si no ha habido antes una comunicación previa por parte de la empresa distribuidora o de la empresa inspectora contratada.
El distribuidor deberá comunicar la visita con antelación a los usuarios, al menos un plazo de cinco días, solicitando que se le facilite el acceso a la instalación. Si no fuera posible efectuar la inspección por encontrarse ausente el usuario, el distribuidor notificará a aquél la fecha de una segunda visita.
Una revisión tiene un coste aproximado de entre 40 y 60 euros, por lo que cualquier cantidad que exceda esta cifra ha de hacer sospechar al usuario que está ante un intento de estafa.
También deben recordar que la manipulación de las calderas de gas por parte de terceros anula la garantía del aparato, por lo que este tipo de actuaciones irregulares tiene importantes perjuicios para el consumidor.
Las instalaciones de gas natural y gases licuados del petróleo por canalización tienen la obligación de pasar cada cinco años una única inspección por la empresa distribuidora.
Los supuestos revisores se presentan en pareja en los domicilios, dejando una nota en los portales de los inmuebles con un teléfono de contacto al que no se contesta y una dirección de correo electrónico. Para confundir al usuario incluyen los logotipos de la Comunidad Autónoma y de Arbitraje de Consumo, al que se afirma estar adherido. Varios usuarios que han recibido éstas visitas lo han denunciado ante la Oficina Municipal de Información al Consumidor de Águilas y en dependencias policiales. Se recomienda no dejar nunca entrar a personas que se presenten como inspectores del gas si no ha habido antes una comunicación previa por parte de la empresa distribuidora o de la empresa inspectora contratada.
El distribuidor deberá comunicar la visita con antelación a los usuarios, al menos un plazo de cinco días, solicitando que se le facilite el acceso a la instalación. Si no fuera posible efectuar la inspección por encontrarse ausente el usuario, el distribuidor notificará a aquél la fecha de una segunda visita.
Una revisión tiene un coste aproximado de entre 40 y 60 euros, por lo que cualquier cantidad que exceda esta cifra ha de hacer sospechar al usuario que está ante un intento de estafa.
También deben recordar que la manipulación de las calderas de gas por parte de terceros anula la garantía del aparato, por lo que este tipo de actuaciones irregulares tiene importantes perjuicios para el consumidor.
Las instalaciones de gas natural y gases licuados del petróleo por canalización tienen la obligación de pasar cada cinco años una única inspección por la empresa distribuidora.
No hay comentarios:
Publicar un comentario