JOSÉ ALBERTO GONZÁLEZ CARTAGENA/ la VerdadEl dueño de un club localiza al deportista madrileño a 32 metros de profundidad junto a Bajo de Piles
Toma fuerza la teoría de que se quedó sin oxígeno
Quizás su última visión de esta vida fue el destello multicolor de las colonias de corales las praderas de posidonia de la reserva marina de Islas Hormigas. Un día después, casi a la misma hora en que sus dos compañeros lo perdieron de vista cuando buceaban, encontraron ayer el cadáver del buzo que desapareció el viernes frente a la costa de Cabo de Palos.
Fue Ángel Gallego, dueño del Club de buceo Naranjito, quien halló hacia las diez y media de la mañana el cuerpo sin vida de I. R., de 32 años. Era uno de los socios del Club Municipal de Submarinismo de Arganda del Rey (Madrid) que contrataron a otra empresa local para recibir en el Puente de Mayo clases de perfeccionamiento.
«Primero, hemos hecho una planificación de dónde podía estar el buzo. Luego, me he ido sumergiendo hasta que he encontrado unos plomos y, diez metros más al norte, lo he visto. Estaba en el fondo de arena, a 32 metros de profundidad y cien de distancia de la cara su del Bajo de Piles. Ha sido duro», relató a La Verdad Ángel Gallego.
De Arganda del Rey
Éste dio el aviso para que especialistas del Grupo de Actividades Subacuáticas de la Guardia Civil iniciaran las maniobras de rescate del cadáver, según informó una portavoz el Centro de Coordinación de Emergencias.
En el operativo también participaron efectivos de Salvamento Marítimo y de Cruz Roja, y fue movilizado un helicóptero de la Benemérita y lanchas de clubes deportivos de Cartagena y San Javier. La búsqueda tuvo que ser suspendida el viernes a la cinco de la tarde por las malas condiciones del mar.
A la espera del resultado de la autopsia, los investigadores manejan la hipótesis de que el buzo agotó sin querer las reservas de oxígeno antes de salir a la superficie.
Toma fuerza la teoría de que se quedó sin oxígeno
Quizás su última visión de esta vida fue el destello multicolor de las colonias de corales las praderas de posidonia de la reserva marina de Islas Hormigas. Un día después, casi a la misma hora en que sus dos compañeros lo perdieron de vista cuando buceaban, encontraron ayer el cadáver del buzo que desapareció el viernes frente a la costa de Cabo de Palos.
Fue Ángel Gallego, dueño del Club de buceo Naranjito, quien halló hacia las diez y media de la mañana el cuerpo sin vida de I. R., de 32 años. Era uno de los socios del Club Municipal de Submarinismo de Arganda del Rey (Madrid) que contrataron a otra empresa local para recibir en el Puente de Mayo clases de perfeccionamiento.
«Primero, hemos hecho una planificación de dónde podía estar el buzo. Luego, me he ido sumergiendo hasta que he encontrado unos plomos y, diez metros más al norte, lo he visto. Estaba en el fondo de arena, a 32 metros de profundidad y cien de distancia de la cara su del Bajo de Piles. Ha sido duro», relató a La Verdad Ángel Gallego.
De Arganda del Rey
Éste dio el aviso para que especialistas del Grupo de Actividades Subacuáticas de la Guardia Civil iniciaran las maniobras de rescate del cadáver, según informó una portavoz el Centro de Coordinación de Emergencias.
En el operativo también participaron efectivos de Salvamento Marítimo y de Cruz Roja, y fue movilizado un helicóptero de la Benemérita y lanchas de clubes deportivos de Cartagena y San Javier. La búsqueda tuvo que ser suspendida el viernes a la cinco de la tarde por las malas condiciones del mar.
A la espera del resultado de la autopsia, los investigadores manejan la hipótesis de que el buzo agotó sin querer las reservas de oxígeno antes de salir a la superficie.
No hay comentarios:
Publicar un comentario