Creen que el Ayuntamiento debería ayudar a limpiar la zona, que está llena de pintadas y es un punto de 'botellón'
30.05.09 -
JUAN LUIS VIVAS MOLINA/ La Verdad
Botellones, pintadas, suciedad en la parcela anexa y 240.000 euros por unas viviendas que no están bien terminadas. Éste es el resumen de las quejas de 40 familias que residen, desde septiembre, en otras tantos pisos de los 201 que, en su gran mayoría, están vendidos en los tres bloques de Plaza Europa, uno de los proyectos que más quebraderos de cabeza han dado en la localidad y siguen dando.
Los vecinos apuntan a la promotora y a la constructora como principales responsables de los problemas que les toca sufrir, pero también se sienten abandonados por el consistorio. Aseveran que diversos rincones de la plaza son utilizados por jóvenes que hacen botellón durante los fines de semana y que no dudan en dejar su impronta personal a través de insulsas pintadas que se pueden ver en más de una decena de paredes del entorno. «Más de una vez se han colado y han hecho el botellón en las terrazas», afirma con preocupación Fina, una de las vecinas afectadas.
Pagar los gastos
A los vecinos no sólo les toca apoquinar a disgusto el vendaval de suciedad que dejan los jóvenes anónimos, sino que también deben hacerse cargo de las reparaciones, como una barandilla en uno de los accesos. A ello se suma que son los propietarios quienes pagan el consumo eléctrico de las farolas que hay en la plaza. «Si la plaza tiene que estar abierta, el Ayuntamiento debería ayudar en los gastos», señalan los vecinos.
Por otro lado, la parcela situada entre la plaza y la calle San Juan, donde algún día se levantará un aparcamiento subterráneo, está siendo utilizada como parking gratuito, perfecto reclamo para los gorrillas de la ciudad. La Policía Local, al conocer las quejas, instó al gorrilla de turno a dejar de prestar sus servicios y, al parecer, «desde entonces no ha vuelto», según Fortunato Arias, concejal de Seguridad Ciudadana. El edil ha indicado que la policía «hará todo lo que esté en sus manos por garantizar el bienestar de las familias».
En otra parcela anexa se ha acumulado basura y escombro que la empresa constructora se comprometió a retirar. Los residentes dicen que es un foco de infección.
Además, los propietarios de Plaza Europa cuentan que son innumerables las deficiencias halladas en sus casas, desde tarima que se levanta en el suelo hasta grietas en paredes, pasando por el grave contratiempo que supone la ausencia de salida de humos en los edificios, obstáculo insalvable para los bajos comerciales que quieran instalar cocina. Los vecinos reconocen que la empresa está reparando todos los desperfectos, cada vez que se les llama. Pero en julio acaba la garantía de sus viviendas y a partir de entonces surgen las dudas de estos inquilinos.
30.05.09 -
JUAN LUIS VIVAS MOLINA/ La Verdad
Botellones, pintadas, suciedad en la parcela anexa y 240.000 euros por unas viviendas que no están bien terminadas. Éste es el resumen de las quejas de 40 familias que residen, desde septiembre, en otras tantos pisos de los 201 que, en su gran mayoría, están vendidos en los tres bloques de Plaza Europa, uno de los proyectos que más quebraderos de cabeza han dado en la localidad y siguen dando.
Los vecinos apuntan a la promotora y a la constructora como principales responsables de los problemas que les toca sufrir, pero también se sienten abandonados por el consistorio. Aseveran que diversos rincones de la plaza son utilizados por jóvenes que hacen botellón durante los fines de semana y que no dudan en dejar su impronta personal a través de insulsas pintadas que se pueden ver en más de una decena de paredes del entorno. «Más de una vez se han colado y han hecho el botellón en las terrazas», afirma con preocupación Fina, una de las vecinas afectadas.
Pagar los gastos
A los vecinos no sólo les toca apoquinar a disgusto el vendaval de suciedad que dejan los jóvenes anónimos, sino que también deben hacerse cargo de las reparaciones, como una barandilla en uno de los accesos. A ello se suma que son los propietarios quienes pagan el consumo eléctrico de las farolas que hay en la plaza. «Si la plaza tiene que estar abierta, el Ayuntamiento debería ayudar en los gastos», señalan los vecinos.
Por otro lado, la parcela situada entre la plaza y la calle San Juan, donde algún día se levantará un aparcamiento subterráneo, está siendo utilizada como parking gratuito, perfecto reclamo para los gorrillas de la ciudad. La Policía Local, al conocer las quejas, instó al gorrilla de turno a dejar de prestar sus servicios y, al parecer, «desde entonces no ha vuelto», según Fortunato Arias, concejal de Seguridad Ciudadana. El edil ha indicado que la policía «hará todo lo que esté en sus manos por garantizar el bienestar de las familias».
En otra parcela anexa se ha acumulado basura y escombro que la empresa constructora se comprometió a retirar. Los residentes dicen que es un foco de infección.
Además, los propietarios de Plaza Europa cuentan que son innumerables las deficiencias halladas en sus casas, desde tarima que se levanta en el suelo hasta grietas en paredes, pasando por el grave contratiempo que supone la ausencia de salida de humos en los edificios, obstáculo insalvable para los bajos comerciales que quieran instalar cocina. Los vecinos reconocen que la empresa está reparando todos los desperfectos, cada vez que se les llama. Pero en julio acaba la garantía de sus viviendas y a partir de entonces surgen las dudas de estos inquilinos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario