Cartagena/ La Verdad
Es uno de los buques aduaneros más activos del mundo, con operaciones antidroga de gran calado, principalmente en el Océano Atlántico. La incautación de más de 70.000 kilos de cocaína y 18.000 de hachís avalan el trabajo que desde 1995 realiza la tripulación del Petrel I, que recaló ayer unas horas en Cartagena antes de su participación en operaciones antidroga durante los próximos meses en el Mediterráneo.
El barco de operaciones especiales fue visitado por el delegado especial de la Agencia Tributaria, mandos de la Policía Nacional, de la Guardia Civil y de la Armada, así como distintos responsables de Hacienda y Aduanas en la Región.
Los visitantes recorrieron el puente de mando, equipado con eficaces radares y cámaras capaces de detectar la presencia de embarcaciones en varias millas a la redonda. Carga además con una lancha de asalto y dos neumáticas para idénticos cometidos.
«Hay veces que cuando asaltamos un barco en mitad del Charco (Atlántico) nos dan las gracias. Porque nos hemos llegado a encontrar a correos con un metro de agua en su barco y sin bombas para achicar. O con la comida justa y el temor de no saber si iban a llegar a su destino», explicó uno de sus tripulantes.
Los resultados de la labor de investigación de Aduanas, de la coordinación con otros cuerpos de seguridad y de la cooperación internacional han llevado al Petrel I hasta casi las costas venezolana y de Cabo Verde para abordar pesqueros y veleros cargados hasta arriba de cocaína. Esas operaciones son coordinadas por la Audiencia Nacional.
El Petrel I tiene habilitados dos calabozos -el más pequeño para detenidos conflictivos-, talleres para preparar los asalto y un gimnasio donde los agentes mantienen la forma física. En sus pasillos interiores exhibe como trofeos de caza salvavidas y fotos de los barcos que ha abordado.
Es uno de los buques aduaneros más activos del mundo, con operaciones antidroga de gran calado, principalmente en el Océano Atlántico. La incautación de más de 70.000 kilos de cocaína y 18.000 de hachís avalan el trabajo que desde 1995 realiza la tripulación del Petrel I, que recaló ayer unas horas en Cartagena antes de su participación en operaciones antidroga durante los próximos meses en el Mediterráneo.
El barco de operaciones especiales fue visitado por el delegado especial de la Agencia Tributaria, mandos de la Policía Nacional, de la Guardia Civil y de la Armada, así como distintos responsables de Hacienda y Aduanas en la Región.
Los visitantes recorrieron el puente de mando, equipado con eficaces radares y cámaras capaces de detectar la presencia de embarcaciones en varias millas a la redonda. Carga además con una lancha de asalto y dos neumáticas para idénticos cometidos.
«Hay veces que cuando asaltamos un barco en mitad del Charco (Atlántico) nos dan las gracias. Porque nos hemos llegado a encontrar a correos con un metro de agua en su barco y sin bombas para achicar. O con la comida justa y el temor de no saber si iban a llegar a su destino», explicó uno de sus tripulantes.
Los resultados de la labor de investigación de Aduanas, de la coordinación con otros cuerpos de seguridad y de la cooperación internacional han llevado al Petrel I hasta casi las costas venezolana y de Cabo Verde para abordar pesqueros y veleros cargados hasta arriba de cocaína. Esas operaciones son coordinadas por la Audiencia Nacional.
El Petrel I tiene habilitados dos calabozos -el más pequeño para detenidos conflictivos-, talleres para preparar los asalto y un gimnasio donde los agentes mantienen la forma física. En sus pasillos interiores exhibe como trofeos de caza salvavidas y fotos de los barcos que ha abordado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario