La red desarticulada por la Policía Nacional había captado a mujeres en Fortuna, Molina de Segura y Alcantarilla
25.07.12 - 01:02 -
La Brigada Local de Extranjería y Fronteras de la Comisaría de Lorca ha vuelto a golpear a las mafias que buscan legalizar a inmigrantes en situación irregular buscando los resquicios de la ley, y previo pago de generosas cantidades. En este caso, el hueco eran los registros de parejas de hecho, por los que mujeres españolas se inscribían con ciudadanos extranjeros para facilitar su regularización. La operación se ha saldado con la detención de 60 personas, según fuentes policiales.
La investigación se inició a finales de noviembre del pasado año, cuando se conoció que en varios ayuntamientos de la Región se estaban inscribiendo numerosas parejas de hecho integradas por mujeres españolas residentes en diferentes localidades como Fortuna, Alcantarilla y Molina de Segura y otras localidades cercanas, con ciudadanos extranjeros.
Ante la posibilidad de que se estuviese cometiendo un presunto delito de falsedad documental y en la solicitud de residencias de familiar comunitario, se iniciaron investigaciones encaminadas a comprobar si dichas parejas de hecho inscritas eran reales o ficticias, pudiéndose comprobar que los varones eran extranjeros en situación ilegal, la mayoría de ellos con expedientes de expulsión resueltos y pendientes de ejecutar.
Al mismo tiempo se pudo saber que la mayoría de las mujeres estaban ya casadas e inscritas en otros registros civiles y que las viviendas donde declaraban residir o bien no existían, o se habían incorporado a los expedientes mediante contratos de alquiler falsos.
De este modo se puso de manifiesto que el procedimiento consistía en la inscripción de estas parejas en los registros correspondientes para posteriormente, y alegando esta condición de pareja de hecho de ciudadano comunitario, solicitar para los varones el correspondiente permiso de residencia.
Las mujeres que se prestaban al fraude recibían por ello cantidades de entre 500 y 2.000 euros. Las investigaciones pusieron de manifiesto que ninguna de las parejas compartía realmente domicilio y que varias de las mujeres figuraban inscritas como parejas de hecho de distintos hombres en diferentes registros.
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