La Sala ha tenido en cuenta que llevan más de dos años encarcelados por presuntos abusos sexuales a la menor y por su fallecimiento por una supuesta falta de cuidados
14.01.11 - 00:50 -
R. FERNÁNDEZ |/ La Verdad
La pareja de Fortuna acusada de uno de los sucesos más truculentos de los últimos años se comió el turrón en su casa. La Audiencia Provincial de Murcia ordenó hace algo más de un mes que Juan Pedro MG. y su compañera sentimental, la ciudadana ecuatoriana Amelia Verónica U.M., fueran puestos en libertad sin fianza, aunque con una gran cantidad de medidas dirigidas a garantizar que no podrán sustraerse a la acción de la Justicia, en el hipotético caso de que trataran de huir.
Esta pareja ha permanecido ingresada en prisión por espacio de más de dos años, desde que el 5 de noviembre de 2008 la hija de Amelia Verónica, Lesley Estefanía, de siete años, fue hallada muerta en su dormitorio. El informe de los especialistas del Instituto de Medicina Legal de Murcia que realizaron la autopsia del cadáver llegaron a la conclusión de que la menor había sufrido una agresión sexual -presentaba un desgarro vulvar, hematomas en sus genitales y rotura del himen-, además de reiterados malos tratos. Igualmente establecieron que el fallecimiento había ocurrido por un shock séptico -infección generalizada-, secundario a una peritonitis, derivada a su vez del presunto maltrato inferido a la niña y de la falta de asistencia.
Con tales sospechas cerniéndose sobre sus cabezas, no es de extrañar que el juez de Instrucción número 3 de Cieza ordenara el ingreso incondicional en prisión de ambos cónyuges y que, a lo largo de dos años, esa medida se haya ido confirmando una vez tras otra.
Aunque todos los informes periciales oficiales -encargados por el juzgado- han sido bastante concluyentes y reforzaban la teoría de que la pequeña había sido víctima de continuos malos tratos y falta de cuidados por parte de su madre y de su padrastro, así como de agresiones sexuales, la defensa de los dos sospechosos, dirigida por los letrados Carmen Guillén Grima y Vicente Pérez Pardo, ha conseguido en los últimos tiempos introducir algunas sombras de duda sobre esa versión. Fundamentalmente, al haber aportado los informes de tres reputados especialistas en Medicina Legal, que sostienen que los signos de malos tratos no son irrefutables, que los hematomas y lesiones son compatibles con golpes accidentales, que no hay evidencia alguna de penetración sexual y que el desgarro que la pequeña presentaba en su vulva y en los labios mayores y menores de sus genitales es compatible con una caída con la bicicleta. Tanto el padrastro como el hermano mayor de Lesley Estefanía relataron en sus declaraciones que la niña se había dado un golpe con la bicicleta el día anterior a su fallecimiento.
Medidas de control
Ahora, hace poco más de un mes, la Audiencia ha estimado el recurso de estos abogados y ha ordenado la puesta en libertad de los dos procesados. Los magistrados han tenido en cuenta el largo tiempo que ambos llevan en prisión preventiva -más de dos años-, así como el hecho de tener arraigo familiar en España.
Pese a ello, la Sala ha fijado drásticas medidas dirigidas a evitar una posible huida, como la obligación de presentarse diariamente en el cuartel de la Guardia Civil, la retirada de los pasaportes, la comunicación a las fuerzas y cuerpos de seguridad de que impidan cualquier intento de salir del país y el establecimiento de controles aleatorios en la casa para confirmar su presencia.
El juicio se celebrará previsiblemente a lo largo de este año.
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