25.000 personas acuden a la XXXIII edición, que estrena la declaración de Interés Turístico Nacional
30.01.11 - 17:56 -
Multitudinaria. La Fiesta de las Cuadrillas del último domingo del mes de enero de 2011 pasará a la historia por ser la primera que se ha celebrado tras recibir la declaración de Interés Turístico Internacional y por ser una de las màs participativas de sus 33 años de historia.
Las rondas, pandas y cuadrillas participantes felicitaron a los Aguilanderos de Barranda, anfitriones junto a todo el pueblo, de la fiesta, por el reconocimiento de la Secretaría de Estado de Turismo. Juan Fernández, de la cuadrilla organizadora agradeció las muestras de cariño y recordò que "esto ha sido un trabajo de todos y muy especialmente de todas las cuadrillas que han venido a Barranda cada año".
La jornada de ayer se iniciò con la misa cantada por la Hermandad de Ånimas de Patiño. Al finalizar la eucaristIa, en la puerta de la iglesia, tuvo lugar la recepciòn a las cuadrillas participantes y a las autoridades. El Delegado del Gobierno, Rafael González Tovar; la directora general de Turismo, Marina García; el alcalde de Caravaca, Domingo Aranda, estuvieron presentes en ests ocasiòn tan especial.
Alonso Palacios, maestro especialista en literatura infantil y juvenil, recibió el homenaje de los Aguilanderos por su dedicaciòn a la cultura de tradición oral. Aranda le pidiò terminar la recepción oficial con un cuento que Palacios ofreció a toda la concurrencia.
A partir de ese momento las 12 agrupaciones participantes 'tomaron' las calles principales de la localidad y alrededor de ellas se fueron congregando miles y miles de personas que vibraron con la música de las rondas, pandas y cuadrillas. Los más animados se lanzaron a bailar al son de los instrumentos mientras escuchaban las alegres letras de las canciones que entonaban los 'guiones' de cada cuadrilla.
Otra de las novedades de esta edición ha sido el I Mercado de Oficios y Tradiciones Campesinas, que contò con numerosos puestos artesanales, con actividades de animación y talleres participativos.
Tras un merecido descanso para comer, la fiesta regresó a la calle con los esperados 'choques' de cuadrillas. Cuando el sol, presente en toda la jornada, se fue perdiendo por el horizonte, las cuadrillas se trasladaron al Salòn Social donde la fiesta continuó con el 'baile suelto' mientras el cuerpo aguantó y la música siguió sonando.
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