La Verdad
La autopsia practicada a Christophe M.T., el hombre que apareció el viernes muerto en el garaje de su chalé en la urbanización de Altorreal, confirma que el cadáver no presentaba signos de violencia. Además, otras pruebas complementarias recabadas por agentes de las unidades de Policía Judicial y Científica de la Comisaría de Molina, vienen a certificar que el hombre se suicidó, sin que exista indicio alguno de que la muerte fuera violenta.
Las únicas huellas halladas, tanto en la bolsa de plástico como en una botella de whisky que, al parecer, ingirió casi completa, son las de este empresario de la construcción, de 44 años y nacionalidad francesa, que fue encontrado por su compañera sentimental. Fuentes policiales apuntan que el hombre era abstemio y no estaba acostumbrado a beber. Todo apunta a que el alcohol le provocó un gran estado de embriaguez y somnolencia, falleciendo por asfixia con la bolsa de plástico que él mismo se habría colocado en la cabeza. A todo ello se suma el testimonio de algunos empleados, quienes admiten que el empresario no les podía pagar debido a sus problemas económicos, según las mismas fuentes.
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