Repartirán 5.000 estuches con bolsas para recoger los excrementos y colocarán 600 carteles con el lema «Aquí no puedo. Llévame a otro sitio»M. J. M. MURCIA/ la verdad
Los perros no podrán acceder a las zonas verdes y de juegos infantiles. Un total de 600 carteles, en los que aparece inscrito Ayúdanos a mantenerlo limpio. Llévame a otro sitio. Aquí no puedo», han comenzado a ser colocados en todos los jardines de la ciudad y pedanías. Aunque los perros no saben leer, sus dueños, sí. Y a ellos va dirigida esta campaña informativa. «Estoy segura que va a ser eficaz», indicaba ayer la concejal de Medio Ambiente, Adela Martínez-Cachá que cree que «es más importante concienciar que multar».
La campaña, que se realiza en colaboración con la Concejalía de Sanidad, que dirige Fulgencio Cervantes, trata de evitar que los niños que juegan en los parques y jardines entren en contacto con las heces de los perros que pueden transmitirles enfermedades y hacerles entrar en contacto con parásitos. «Recibo muchas quejas de madres cuyos hijos, cuando se tiran por el tobogán, acaban encima de las cacas de los perros», indica Martínez-Cachá.
Para facilitar que los dueños recojan los excrementos de sus mascotas, se van a repartir en las juntas vecinales un total de 5.000 dípticos y 5.000 neceser -con 20 bolsas en su interior- y un pequeño arnés para colgarlo en la correa del perro. Esta iniciativa forma parte de la campaña No des el cante. Que no te pongan colorado.
La iniciatiava, de momento, no va a ir acompañada de más vigilancia policial en los jardines.
«No se trata de aumentar el afán recaudatorio del Ayuntamiento. Creemos que es más importante concienciar con campañas como ésta», indica Cervantes. No obstante, la Policía Loal seguirá multando a las personas que no recojan los excrementos de sus perros, y pueden ser sancionadas con multas de entre 30 y 300 euros, según el artículo 27 de la ordenanza municipal de Protección y Tenencia de Animales de Compañía, aprobada en 1996 y reformada en 2002.
La Policía Local puso en 2006 un total de 21 sanciones, 42 en 2007 y 62 en 2008.
La campaña, que se realiza en colaboración con la Concejalía de Sanidad, que dirige Fulgencio Cervantes, trata de evitar que los niños que juegan en los parques y jardines entren en contacto con las heces de los perros que pueden transmitirles enfermedades y hacerles entrar en contacto con parásitos. «Recibo muchas quejas de madres cuyos hijos, cuando se tiran por el tobogán, acaban encima de las cacas de los perros», indica Martínez-Cachá.
Para facilitar que los dueños recojan los excrementos de sus mascotas, se van a repartir en las juntas vecinales un total de 5.000 dípticos y 5.000 neceser -con 20 bolsas en su interior- y un pequeño arnés para colgarlo en la correa del perro. Esta iniciativa forma parte de la campaña No des el cante. Que no te pongan colorado.
La iniciatiava, de momento, no va a ir acompañada de más vigilancia policial en los jardines.
«No se trata de aumentar el afán recaudatorio del Ayuntamiento. Creemos que es más importante concienciar con campañas como ésta», indica Cervantes. No obstante, la Policía Loal seguirá multando a las personas que no recojan los excrementos de sus perros, y pueden ser sancionadas con multas de entre 30 y 300 euros, según el artículo 27 de la ordenanza municipal de Protección y Tenencia de Animales de Compañía, aprobada en 1996 y reformada en 2002.
La Policía Local puso en 2006 un total de 21 sanciones, 42 en 2007 y 62 en 2008.
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