CARTAGENA/ El Ayuntamiento frenará con una tasa el abuso de denuncias por ruidos

Este impuesto de 120 euros será abonado por los ciudadanos que soliciten que se inspeccione un local si se verifica que sus quejas no son veraces
La Opinión
MARÍA JESÚS GALINDO. El ayuntamiento de Cartagena prepara una nueva tasa municipal de unos 120 euros, con la que intenta contener el abuso de denuncias por ruidos. El concejal de Medio Ambiente, Isaías Camarzana, avanzó a esta redacción que con esta medida "se trata de controlar el uso indiscriminado de este tipo de denuncias".
En este sentido, Camarzana hizo hincapié en que "si alguien denuncia a un establecimiento por las molestias que le provocan los ruidos de un establecimiento debe ser verdad. Lo que no puede ser es que, por ejemplo, en los dos meses los técnicos han llegado a visitar un local hasta siete veces por las denuncias de un vecino y resulta que el propietario tiene todos los papeles de su licencia en regla y el local se adapta a la normativa".
Durante las últimas semanas, los técnicos de la concejalía de Medio Ambiente trabajan en la elaboración del articulado del nuevo gravamen "que tendrán que abonar los dueños de los establecimientos denunciados si los inspectores del Ayuntamiento verifican que incumplen la ordenanza", aclaró el edil.
Uno de los principales motivos que ha llevado a este departamento a poner en marcha esta tasa es que del total de denuncias que recibe Medio Ambiente "casi el 20% reciben informes negativos de los inspectores, ya que sí es cierto que algunas denuncias son de risa y se dan casos de personas que están un poco obsesionadas con este tema", señalaron fuentes municipales.
Sin embargo, Camarzana insistió en que el Ayuntamiento "es el principal interesado en defender los derechos de los ciudadanos, pero también sus deberes".
Sobre este punto, destacó que las inspecciones de ruidos son un servicio público que implica un coste: un coche y dos personas que utilizan un sonómetro "que hay que renovar cada cuatro años y que vale un dinero". Añadió: "Tenemos tres o cuatro inspectores y desearíamos tener más por la gran cantidad de denuncias que recibimos".
En lo que va de año, esta concejalía ha recibido más de 300 denuncias de ciudadanos, la mayoría relativas a falta de limpieza en solares, y ha ordenado el cierre de cuatro locales que no cumplían los requisitos que exigía la ordenanza municipal.
Durante el pasado año, Medio Ambiente decretó el cierre de siete locales con música, algunos de ellos porque no tenían licencia o porque su actividad no se ajustaba a la licencia que habían solicitado. En 2007, la cifra de expedientes de cierre ascendió a dieciocho.
Respecto a partir de cuándo se aplicará la nueva tasa por el servicio de inspección, el concejal indicó que, de momento, "estamos preparando la propuesta que presentaré en cuanto pueda ante la Junta de Gobierno Local y una vez que obtenga su visto bueno, tendrá que ser aprobada por el pleno".
Por otra parte, el edil tiene previsto reunirse en los próximos días con el concejal de Vía Pública y con la Policía Local para ver de qué modo ponemos en marcha una campaña de prevención de cara al verano, sobre todo por el tema de los ruidos".