La muralla militar del yacimiento, única en Europa, precisa de una inversión de 400.000 euros para protegerse de la erosión de la lluvia
Pensaban que se trataba de un edificio imponente, pero al final dieron con un tesoro único en Europa: una muralla militar de la Edad del Bronce, de la que solo se tenían precedentes en Oriente Próximo, y ahora también en Totana. Para más señas, en el yacimiento arqueológico de La Bastida, que se extiende a lo largo de 4,5 hectáreas llenas de historia, y de las que actualmente, el equipo de investigación solo ha 'desenterrado' entre un 8% y un 10%.
Tras nueve meses de intenso trabajo para sacar a la luz la muralla, ahora toca consolidar y restaurar los sesenta metros lineales y las cinco torres de esta estructura para evitar la acción erosiva de la gota fría. Cuando en diciembre salió a la luz la muralla, investigadores y arqueólogos acometieron «una solución provisional habilitando canales, plásticos y zanjas para alejar el agua de la estructura», según explican dos de los directores del proyecto, Vicente Lull y Rafael Micó, ambos de la Universidad Autónoma de Barcelona.
Pero no es suficiente. De cara a septiembre, y para evitar los efectos de la gota fría que «podría erosionar la argamasa y hacer que cediese la muralla, habría que habilitar morteros reversibles y drenar los aledaños. También se colocarían hiladas de sacrificio y habría que subir la altura original de las torres». Y hacerlo respetando lo que marca la ley, «el máximo de la altura conservada», que en la actualidad oscila entre 2,90 y 4,30 metros.
Para ello se precisaría de una inversión mínima de 400.000 euros y hasta que no se asegure el perímetro del último hallazgo, no habrá fecha oficial de apertura al público para La Bastida. Así lo confirmó ayer la alcaldesa Isabel María Sánchez. «Entendemos que ahora mismo lo más importante es conservar la muralla y todo lo que pueda haber de financiación es para proseguir con el poblado de 4,5 hectáreas. Esperamos que las visitas al público puedan iniciarse con un horario periódico, en primavera. Ahora solo tenemos visitas concertadas de grupos reducidos. Ya han pasado 3.000 personas».
Para poner fecha a la alfombra roja se precisan fondos para habilitar el plan de seguridad para las visitas y garantizar una defensa de la muralla militar contra las inclemencias meteorológicas. El Consistorio ha solicitado ayudas a Europa. De ahí el interés por la visita que ayer protagonizó al yacimiento el presidente regional, Ramón Luis Valcárcel, y a la sazón, presidente del Comité de las Regiones (CDR).
En el Consistorio esperan rascar financiación europea gracias a la mediación de Valcárcel para «lograr algo más que una inauguración; queremos continuidad para el proyecto». De momento, el presidente aseguró ayer que quiere «dar un carácter prioritario a estas excavaciones, para que sigan los trabajos y se convierta en un parque arqueológico único en España». Algo relativamente fácil, ya que La Bastida, sin haber sido inaugurada oficialmente y funcionando solo los jueves y sábados, tiene en lista de espera a 2.500 personas.
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