Los bomberos hallaron el cadáver en el dormitorio tras sofocar el fuego, que pudo originarse por un cortocircuito
Concepción, una anciana de 86 años, fue hallada muerta ayer por la mañana en su dormitorio cuando efectivos del parque de Molina de Segura se desplazaron a sofocar el incendio en el segundo piso de un edificio situado en el número 4 del Paseo Rosales, según el 112. Los efectivos acudieron a apagar el fuego -originado en la cocina de la vivienda probablemente a causa de un cortocircuito en el horno- y encontraron a la anciana en su dormitorio. Los bomberos la rescataron para que fuera atendida por los servicios sanitarios, que no pudieron hacer nada por salvar su vida.
El 112 recibió poco después de las cinco de la mañana varias llamadas de vecinos alertando del incendio, localizado en el segundo piso de un edificio de siete plantas, e indicando que una anciana, vecina de ese piso, no había salido del mismo.
Algunos residentes del inmueble señalaron que notaron cómo «crujían los cristales» y salieron de sus respectivos pisos, alarmados por el fuerte olor a humo, y constataron que el fuego se había originado en el segundo piso, donde reside una pareja de ancianos.
Fuentes policiales confirmaron que, momentos antes de que llegaran los bomberos, el marido de la mujer había abandonado el inmueble, alertado por los vecinos. Al parecer, él se encontraba en una dependencia distinta al dormitorio de su mujer. El anciano fue atendido por intoxicación por inhalación de humo y trasladado al hospital de Molina de Segura. Su estado no revestía mayor gravedad y estaba fuera de peligro.
Una de las vecinas que ayudó al hombre a bajar las escaleras del edificio, consternada por el suceso, señaló que el anciano, Vicente de nombre, estaba desorientado, «apenas se había enterado de nada porque está sordo y posiblemente no oyó el ruido de los cristales de las ventanas que se rompieron», indica la mujer.
Algunos inquilinos comentaban que, en ocasiones, oían a los ancianos gritar para poder entenderse debido a la sordera del hombre. La mujer también estaba incapacitada, por lo que recibían atención domiciliaria para ayudarles en las tareas domésticas por la mañana y por la tarde, según explicaron los vecinos. Muchos inquilinos del edificio salieron a la calle, asustados y en pijama, por el temor a que el fuego llegara a sus casas, pero fuentes policiales indicaron que no fue necesaria evacuación alguna porque el fuego no se extendió al resto de inmuebles. El piso de la pareja de ancianos sí quedó visiblemente dañado porque el humo se propagó por varias dependencias.
El cadáver de la mujer fue trasladado al Instituto Anatómico Forense para practicarle la autopsia. Agentes de la Policía Judicial recababan ayer datos y pruebas para aclarar el origen del incendio.
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