viernes, 5 de junio de 2009

PUERTO LUMBRERAS/ Aprueban una ordenanza para sancionar conductas negativas que no llegan a ser falta o delito

Acciones como la venta de bebidas alcohólicas a menores, el consumo de droga en la calle o en establecimientos públicos
05.06.09 -
T. M. M. PUERTO LUMBRERAS/ La Verdad
El Pleno municipal ha aprobado una Ordenanza que pretende sancionar conductas negativas para incrementar la seguridad en el municipio. La concejal de Seguridad Ciudadana, Dolores Arenas, junto al sargento de la Policía Local, Andrés Lledó, presentaron ayer los detalles de la nueva normativa que «garantizará el orden público y permitirá desarrollar un servicio óptimo de los cuerpos de seguridad municipales. Lo que pretendemos con esta ordenanza es sancionar todas aquellas acciones que perjudican al orden social pero que no son consideraras infracciones penales, favoreciendo así al bienestar y a la mejora de la convivencia en el municipio», destaca la edil.
La normativa municipal servirá además para concretar y detallar las conductas contrarias al orden público dentro de los marcos de la legislación estatal y autonómica. En la ordenanza se detallarán también las sanciones en las que derivarán este tipo de comportamientos, y se hará especial hincapié en la protección de los jóvenes.
Entre las infracciones que regulará, destaca la admisión de menores en establecimientos públicos o locales en los que esté expresamente prohibido, la venta de bebidas alcohólicas a jóvenes menores de edad, o la alteración de la seguridad colectiva a través de desórdenes en las vías, espacios o establecimientos públicos.
Además, la ordenanza de Seguridad Ciudadana contempla la sanción de otras infracciones como el consumo de drogas en lugares, vías, establecimientos o transportes públicos, la apertura de establecimientos y la celebración de espectáculos o actividades recreativas careciendo de autorización, así como el exceso de los límites horarios autorizados para su apertura.
En cuanto a las sanciones que contempla la normativa, la concejal ha explicado que «desde el Consistorio, a través de la ordenanza, se considerará la gravedad de las infracciones, así como el perjuicio causado y su posible trascendencia para prevenir que se produzcan este tipo de comportamientos de los que sus autores salen impunes porque no están catalogados por la Ley como falta o delito».

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