J. Yelo/ Abarán /La Verdad
Miedo, preocupación y daños en la huerta. Así se resume la tormenta de granizo y lluvia que cayó en la tarde del pasado viernes en el municipio de Abarán y que alarmó a propios y extraños. Durante más de quince minutos y de forma torrencial, la lluvia y el granizo protagonizaron incidencias en algunas calles y viviendas del casco urbano a causa del arrastre de escombros y el pedrisco no dejaba pasar el agua. Cayeron más de 30 litros por metro cuadrado y el tamaño de la piedra superó el de un garbanzo.
Efectivos de Protección Civil y Policía Local se desplazaron a diversas zonas como el Cabezo de la Cruz, el colegio San Pablo y la carretera de Blanca para atender a los ciudadanos que llamaron alarmados. Igualmente, se produjeron desprendimientos de rocas en la carretera de La Estación y en la de Blanca, así como arrastres de piedra y tierra en la avenida de la Constitución y calle Colón.
Pero los daños más graves correspondieron a la agricultura. Según algunos afectados, el pedrisco arrasó más de 800.000 kilos de fruta a punto de recolectarse, de los cuales un 80% eran albaricoques mauricios y el resto, ciruelas tempranas y santa rosa, así como nectarinas. Los parajes afectados fueron, sobre todo, la Rambla del Moro, Corona, Rambla de Benito, Collado de la Vieja y El Campillo, por lo que los daños económicos pueden ser millonarios. En Blanca, el granizo hizo daño en Darrax y Huerta Arriba.
Miedo, preocupación y daños en la huerta. Así se resume la tormenta de granizo y lluvia que cayó en la tarde del pasado viernes en el municipio de Abarán y que alarmó a propios y extraños. Durante más de quince minutos y de forma torrencial, la lluvia y el granizo protagonizaron incidencias en algunas calles y viviendas del casco urbano a causa del arrastre de escombros y el pedrisco no dejaba pasar el agua. Cayeron más de 30 litros por metro cuadrado y el tamaño de la piedra superó el de un garbanzo.
Efectivos de Protección Civil y Policía Local se desplazaron a diversas zonas como el Cabezo de la Cruz, el colegio San Pablo y la carretera de Blanca para atender a los ciudadanos que llamaron alarmados. Igualmente, se produjeron desprendimientos de rocas en la carretera de La Estación y en la de Blanca, así como arrastres de piedra y tierra en la avenida de la Constitución y calle Colón.
Pero los daños más graves correspondieron a la agricultura. Según algunos afectados, el pedrisco arrasó más de 800.000 kilos de fruta a punto de recolectarse, de los cuales un 80% eran albaricoques mauricios y el resto, ciruelas tempranas y santa rosa, así como nectarinas. Los parajes afectados fueron, sobre todo, la Rambla del Moro, Corona, Rambla de Benito, Collado de la Vieja y El Campillo, por lo que los daños económicos pueden ser millonarios. En Blanca, el granizo hizo daño en Darrax y Huerta Arriba.
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