El edil Iniesta afirma que ni la administración concursal ni el juzgado han solicitado el cese de servicios; la empresa denuncia «chantajes»
El Ayuntamiento asegura que no pagará «ni un euro más» a la concesionaria de las líneas urbanas
Manuel Madrid/ Murcia/ La Verdaad
El Ayuntamiento no ha recibido hasta ahora comunicación oficial ni de la administración concursal ni del Juzgado de lo Mercantil nº 2 sobre el cese de actividad por parte de Latbus en las 12 líneas de titularidad municipal y en los 5 buhobús (autobuses nocturnos), según aseguró ayer el concejal de Transportes, Javier Iniesta, quien aclaró que «en las últimas semanas no ha habido ninguna decisión de la juez en este sentido, ni se ha solicitado por parte de los administradores concursales». Por este motivo, el edil popular quiso hacer un «llamamiento a la calma» y transmitir a los usuarios del municipio «que seguirán contando con este servicio».
El Gobierno municipal salía así del paso a la noticia publicada ayer por 'La Verdad' sobre la posibilidad de que Latbus deje de prestar servicio en 17 líneas a primeros de septiembre, un mes antes del fin de la concesión, una opción que la compañía sigue contemplando y que cada día cobra más fuerza, según el director adjunto de Latbus, Fulgencio Jiménez, quien ayer denunció «presiones e intentos de chantaje» de responsables del Ayuntamiento a los administradores concursales «para que negaran esta posibilidad». Iniesta, en declaraciones a esta redacción, reconoció que uno de los administradores, Reinaldo Carrillo, le habría comentado que no se contempla dicho escenario.
La empresa está a la espera de que el Consistorio conteste «en breves días» si el Ayuntamiento acepta revisar sus bonificaciones a los jubilados, pensionistas y familias numerosas con el fin de pagar la diferencia que no ha querido cobrar el Consistorio al viajero, pero que tampoco ha pagado a la empresa, «o si quiere que eso se repercuta a los ciudadanos», añade Jiménez.
En este aspecto, Iniesta afirma que ni aceptan una subida unilateral de tarifas, ni tampoco van a variar la cuantía de las subvenciones a Latbus: «No vamos a pagar ni un euro más por los bonos, ni vamos a hacerle el caldo a Latbus, pero tampoco hemos querido meternos en ningún campo de batalla porque respetamos a los usuarios y queremos que tengan el mejor servicio».
La situación de la concesión urbana, que expira el 30 de septiembre, cuando Latbus tendrá que traspasar el servicio al grupo Martín, Ruiz y Fernanbus, es «insostenible», según Jiménez, «y sobre todo inasumible por una empresa que está en concurso de acreedores por culpa de la demora en los pagos de las subvenciones conveniadas y porque, entre otras cuestiones, la administración municipal no ha acometido las reformas necesarias y cumplido con los acuerdos alcanzados con Latbus y con la administración concursal». Entre ellos destaca, por ejemplo, el reconocimiento y pago del déficit generado por la no subida de la tarifa urbana en los últimos años, que legalmente debe ser superior al 15%, según Jiménez, y la obligada compensación a modo de subvención pendiente desde 2011.
Los avisos de cese de la concesión urbana coinciden con la aplicación de la tarifa real, sin subvención, en los billetes de pedanías -han pasado de 1,35 euros a 2,15 euros por trayecto-, después de considerar la empresa, con la venia de la administración concursal y el juzgado y sin autorización de la Comunidad, que el convenio de simplificación tarifaria (Unibono) no se está cumpliendo en cuanto a la financiación pactada. El presidente del Ejecutivo regional, Ramón Luis Valcárcel, admitió el viernes que ha habido «incomprensiones» del Ayuntamiento al respecto, pues la Comunidad ha tenido que sufragar en solitario el convenio, después de que el Ayuntamiento se descolgara y dejara de aportar 9 de los 12 millones.
«Si no hay subvención, si no hay presupuesto para pagar un servicio público, tampoco puede haber bonificaciones», insiste el director adjunto de Latbus, quien califica de «bochornosa» la escena de los concejales irrumpiendo en autobuses y repartiendo entre el pasaje hojas de reclamaciones: «Nos produce vergüenza ajena, ni asaltando autobuses o repartiendo panfletos se va a reconducir esta situación y se va a conseguir un mejor servicio y mejores precios para los viajeros».Manuel Madrid/ Murcia/ La Verdad
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