JUMILLA/ «Le gustaba escalar y trepar a los sitios»

El joven electrocutado disfrutaba con amigos de las fiestas, pero se retiró a descansar a una finca Deportista y amante de la naturaleza, Jesús Belmonte, de 18 años, se preparaba en la localidad para ser agente forestal

La Verdad

Deportista, amante de la naturaleza y joven, muy joven. Jesús Belmonte Espada perdió la vida en la madrugada del domingo electrocutado en el tejado de un transformador de una finca de Jumilla. Este chico, de 18 años y natural de la pedanía murciana de Los Dolores, estudiaba en la localidad para convertirse en forestal. El sábado disfrutaba con unos amigos del día grande de las fiestas pero, ya de madrugada, decidió retirarse a una finca cercana a descansar. «A él no le gustaba beber ni fumar», recalcaba ayer un familiar cercano. Una fuerte descarga eléctrica se llevó por delante su juventud. Familiares y amigos lo velaban ayer en el tanatorio Arco Iris de Murcia entre el dolor y las incógnitas de un suceso que aún no ha terminado de esclarecerse.

«Nadie sabe lo que le vamos a llorar». Antonio Serrano Martínez es familiar directo del joven Jesús y ayer no podía ocultar su tristeza a la puerta del tanatorio murciano. El fallecido, precisamente, acababa de regresar de pasar unos días de vacaciones en la sierra de Gredos en compañía de Antonio y el hijo de éste. «Le gustaba mucho la naturaleza y hacer deporte, escalada...», recordaba ayer Antonio. «Estaba obsesionado con hacer ejercicio. Le encantaba».

Esta pasión por la naturaleza había llevado a Jesús, de tan solo 18 años, a prepararse para agente forestal. Hijo de padres divorciados, este chico -que tenía dos hermanos- residió durante un tiempo en casa de sus abuelos, en un carril de la pedanía murciana de Los Dolores, según relataban ayer algunos familiares. El año pasado, sus estudios como forestal llevaron al joven a trasladarse a Jumilla, donde había comenzado un ciclo formativo en esta materia. «Le había quedado una asignatura para examinarse en septiembre y fue a Villena a que un compañero le dejara los apuntes», explicaba Antonio. «Iba a buscar un piso en Jumilla para quedarse allí también este año a estudiar».

El sábado, día de la Cabalgata del Vino, el joven disfrutaba de la fiesta con unos amigos y ya de madrugada se trasladaron al recinto ferial, donde es habitual que los jóvenes realicen 'botelleo'. «A él no le gustaba beber, ni fumar y le dijo a sus amigos que se iba a la finca, donde hacía él las prácticas de forestal», relata este familiar. Horas más tarde, los amigos de Jesús se acercaron hacia el conocido como Camino de la Casa del Muerto y, al parecer, estuvieron buscándole por la zona. «Lo estuvieron llamando pero, al ver que no contestaba, pensaron que se había ido», cuenta Antonio.

El cuerpo de Jesús fue encontrado por los propietarios de esta finca en el tejado de un transformador y, pensando que se encontraba ebrio o inconsciente, alertaron al Centro de Emergencias Municipal de Jumilla. Hasta la zona se trasladó, de inmediato, una ambulancia del Servicio Murciano de Salud, cuyos efectivos constataron que el joven ya estaba muerto. En el paraje se desplegó también un equipo de bomberos del Consorcio de Extinción de Incendios y Salvamento de la Región, con base en esta localidad, que se encargó del rescate del cuerpo del citado tejado.

Antonio Serrano, taxista de profesión, asegura que se tuvo que enfrentar a la triste tarea de identificar el cuerpo. «Mi hijo le estaba mandado 'whatsapp' y, al ver que pasaba el tiempo y no contestaba le llamó», recuerda. «Le cogió el teléfono un agente de la Guardia Civil y nos contó lo que había pasado».

Entierro hoy en Los Dolores

La incógnita aún pende sobre la muerte del joven Jesús y los motivos que le llevaron a subir al tejado de ese transformador. «Le gustaba escalar y trepar a los sitios», recuerda Antonio. La Guardia Civil, que investiga el suceso, descarta que la muerte se produjera por un incidente violento o un robo.

El cadáver de Jesús fue trasladado la mañana del domingo al Instituto de Medicina Legal de Murcia, donde en la mañana de ayer se le realizó la autopsia. El informe constata que el chico murió a causa de una parada cardiorrespiratoria provocada al recibir una fuerte descarga eléctrica. Tras la autopsia, el cuerpo del joven fue trasladado al tanatorio Arco Iris de Murcia, para recibir el último adiós de sus familiares y amigos. El entierro se celebrará esta mañana, a las once, en Los Dolores, para después recibir sepultura en el cementerio de Beniaján.