Los soldados del cuartel de Javalí Nuevo se negaron a someterse al test de alcoholemia tras colisionar con otro vehículo en Alcantarilla
«¿Quienes sois vosotros para detenernos?». La pregunta que realizaron dos militares del Acuartelamiento de Santa Bárbara, en Javalí Nuevo, a dos patrullas de la Policía Local de Alcantarilla fue el preludio de un presunto atentado contra la autoridad, que protagonizaron soldados y agentes policiales y que próximamente deberá resolver el Palacio de Justicia.
La presunta trifulca se produjo sobre las 3.30 horas de la madrugada, del pasado jueves, cuando la Policía Local recibió un aviso de un accidente de tráfico en la calle Numancia, cerca del Jardín de Aviación. Según el atestado, el todoterreno de los militares, un Nissan Qashqai, «colisionó contra otro vehículo». Al llegar al lugar de la colisión, fuentes de la Policía Local explicaron a 'La Verdad' que «los dos soldados presentaban síntomas evidentes de haber consumido bebidas alcohólicas».
La cosa empezaba a pintar mal para los militares, que también se negaron a identificarse, y terminó de empeorar cuando la Policía comprobó que ambos carecían de permiso de conducir, e, incluso a uno de ellos, se lo habían retirado a través de una sentencia judicial, por lo que los agentes decidieron practicarles la correspondiente prueba de alcoholemia, como a todo hijo de vecino. Una petición a la que según el edil de Seguridad Ciudadana, Juan Salmerón, «se negaron los militares, que iban alterados y se pusieron agresivos con los agentes».
Extremo que provocó que se personase en el Jardín de Aviación una segunda patrulla de la Policía Local. Aun así, tanto A.T.C., de 22 años y nacionalidad española, como H.V.G.G., mexicano de 26 años, seguían negándose a practicarse el test. La situación terminó de torcerse cuando los agentes les informaron que debían ser detenidos por no someterse a la prueba de alcoholemia, tal y como fija la ley. El tono de la 'conversación' fue a más, y de los insultos se llegó a las manos por lo que A.T.C. y H.V.G.G., fueron detenidos y trasladados al cuartel de la Policía Nacional, donde pasaron la noche en el calabozo por atentar supuestamente contra la autoridad. El traslado de los dos detenidos no fue sencillo, ya que causaron desperfectos a un coche patrulla. De hecho, en las diligencias abiertas por la Policía Judicial se incluyen unos mil euros por la rotura de una luna y haber sacado de su sitio una puerta tras propinarle varias patadas.
Daños al coche patrulla
A los daños materiales causados hay que sumar los daños físicos que han denunciado los policías con el correspondiente parte de lesiones. De forma que estos soldados del acuartelamiento de Santa Bárbara, que ayer fueron puestos en libertad, ahora se enfrentarán a un presunto delito contra la seguridad del tráfico, por negarse a someterse al test de alcoholemia; un delito por atentar supuestamente contra agentes de la autoridad; quebrantamiento de condena por conducir sin carné; además de hacer frente a los daños causados al vehículo con el que colisionaron y la minuta por arreglar el coche patrulla que ya han notificado desde el Ayuntamiento de Alcantarilla.
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