Cinco mil personas muestran su arte en la cocina durante las Fiestas de Cieza, que siguen hoy con los autos locos
La Opinión
CLAUDIO CABALLERO Las actividades de carácter popular se están convirtiendo en las auténticas salvadoras de la Feria y Fiestas de Cieza en honor a San Bartolomé. Mientras la crisis se ha encargado de acabar con los grandes presupuestos para macroconciertos y otros montados por todo lo alto, la sabiduría de los vecinos ha tomado las riendas y cada vez en mayor número participan en sencillos pero llamativos eventos.
Ayer, alrededor de 5.000 personas se echaron a la calle para cocinar, junto al río Segura y la huerta, los tradicionales arroces con conejo y caracoles.
Repartidos en unas 50 peñas, jóvenes y mayores prepararon este auténtico manjar para el que no faltaron los aperitivos a base de las mejores tapas autóctonas. Y para mitigar el calor, nada mejor que un buen baño en el río.
Hoy, las fiestas continúan también con los vecinos como principales protagonistas. A partir de las diez de la mañana, el Camino de Murcia será el escenario de la IX Carrera de Autos Locos que organiza la asociación cultural Los Dormis.
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