Jesús Yelo/ La Verdad
La consejería de Obras Públicas celebró ayer su consejo de gobierno en Abarán. Su titular, Antonio Sevilla, señaló que «me llevo una idea global de las necesidades que tiene Abarán, y vamos a intentar echar una mano en aquellas cosas que el alcalde nos ha demandado».
El primer edil, Jesús Molina, acompañado por el primer teniente de alcalde y edil de Urbanismo, José Luis Tornero, señaló que «al consejero le hemos expuesto una serie de carencias que tiene el pueblo y dentro de sus posibilidades me ha comunicado que a corto y medio plazo se irán realizando, según las prioridades que presente cada actuación».
Entre las necesidades demandadas al consejero de Obras Públicas sobresalen el arreglo de la A-22, que abarcará casi 3 kilómetros desde el cruce de la carretera a la Estación a la Hoya del Campo; la remodelación de la MU-513 junto al Barranco del Judío obra que se inició hace 14 años y aún sin finalizar; el puente sobre la Rambla de Benito que sustituirá al actual; y el arreglo y ensanche de la carretera A-10 en la zona de El Boquerón que une la autovía de Jumilla con la de Yecla.
Impulso al polígono
El consejero Sevilla prestó especial interés la unidad de actuación que hay junto a la entrada del pueblo, en el polígono de Los Lucas. «Convendría sacarla cuanto antes adelante, porque un polígono industrial en Abarán sería una labor de extremada eficacia que estimularía la actividad industrial», remarcó Sevilla.
El alcalde dijo que «al consejero le hubiera gustado decirme que empezaba mañana mismo con las obras, pero en esos momentos no manda la buena voluntad, sino la disponibilidad del dinero y doy fe de que lo que promete lo hace con seriedad».
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