MURCIA/ Arte como escaparate

Cultura e inmobiliarias preparan 'Distrito Artístico', un programa para abrir a la ciudad los talleres de jóvenes creadores y fomentar la autogestión de espacios
30.01.10 - 00:21 -
PEPA GARCÍA pegarcia@laverdad.es MURCIA.

Crisis, imaginación y espíritu emprendedor se alían para promover la vida artística de la Región y dar a conocer sus entresijos a los ciudadanos, revitalizar el casco urbano y fomentar el turismo cultural.
Este año el centro histórico de la ciudad de Murcia se abrirá a las nuevas tendencias artísticas. Desde la música hasta el videoarte; de las artes escénicas al diseño de vanguardia; de la pintura a la escultura; del ballet a la performance... Cualquier creador de la disciplina artística que sea podrá beneficiarse del nuevo proyecto de la Consejería de Cultura: 'Distrito Artístico'.
Una innovadora propuesta que, mediante un concurso de proyectos, pondrá a disposición de 40 artistas, nacidos o residentes en la Región de Murcia, diez bajos comerciales con el fin de que los usen como estudio, comprometiéndose a abrirlo al público un número determinado de horas diarias y permitiendo a la gente de a pie palpar cómo es el proceso creativo de un artista y sus resultados, contando con el privilegio de que el propio autor explique su obra.
Así, diez céntricos locales comerciales -ubicados en el Bulevar Cetina (8) y Adarve de Platería (2)- hoy en desuso como consecuencia de la crisis, volverán durante un año a la vida y con ellos regresará la actividad a zonas que han perdido su tirón de tiempos de bonanza económica.
Para que todo ello sea posible, la Asociación de Promotores Inmobiliarios de la Región de Murcia y la Consejería de Cultura han llegado a un acuerdo que pretende beneficiar a jóvenes creadores, fortalecer la presencia de los circuitos turísticos por la ciudad, animar la vida artística regional y revitalizar una zona comercial a la que la proliferación de grandes superficies en el extrarradio ha dejado agonizando.
El proyecto es mucho más amplio, pero los implicados han decidido empezar paso a paso. «En principio se pensó en un proyecto más ambicioso, que posiblemente se recupere en parte, pero finalmente se escogió el centro histórico de Murcia porque es más atractivo para generar circuitos culturales (al modo de Madrid y la zona que concentra los grandes museos)», recapitula Juan Hernández, presidente de la Asociación de Promotores Inmobiliarios de la Región de Murcia, aliados imprescindibles de la Consejería en esta dinamizadora experiencia.
«Este proyecto puede expandirse en una segunda fase a Cartagena, como se había pensado inicialmente, dependiendo de cómo vaya este año. Lo que pasa es que había que ponerlo en marcha y Murcia reunía las características para hacerlo con más facilidad», afirma Hernández. Así, los diez locales, que sumán más de 600 metros cuadrados y serán ocupados por los artistas en periodos trimestrales, se han escogido del conjunto de la oferta efectuada por los promotores inmobiliarios con el objetivo de concentrar estos bajos en un espacio reducido del centro de la ciudad.
La propuesta partió del consejero de Cultura, Pedro Alberto Cruz, en una reunión informal con los promotores inmobiliarios, a quienes solicitó espacios en el casco urbano sin coste económico excesivo, de manera que se propusiera una salida más espontánea a los jóvenes artistas para llevar a cabo su labor creativa, al tiempo que muestran estos procesos a la ciudadanía.
Dicho y hecho: «Desde el principio lo consideramos muy interesante porque es una fuente de generación de recursos y el interés ya no es sólo el turismo tradicional, sino el cultural», explica Juan Hernández, que destaca lo novedoso del proyecto y lo considera «muy interesante para la Región, en general, y para nuestro sector, en particular». A esta iniciativa pronto se sumaron los promotores inmobiliarios, que han puesto a disposición de la Consejería los céntricos bajos comerciales «que no estaban en explotación», apostilla Hernández, y que se cederán gratis a los artistas mediante la firma de un contrato de uso.
Esta innovadora idea tendrá, además, un coste económico bajo para Cultura y por tanto para la Región (60.000 euros anuales), y una alta rentabilidad, ya que no sólo pretende potenciar la creatividad artística y la capacidad de autogestión de cada autor; sino que tendrá un rendimiento educativo en el campo de las artes, porque los visitantes podrán recibir información de primera mano de los propios creadores. También tendrá un rédito económico para los promotores inmobiliarios y los negocios del centro histórico de Murcia.
Programación paralela
Sin embargo, 'Distrito Artístico' va mucho más allá, ya que exigirá a los artistas o colectivos de artistas que ganen el concurso de proyectos la gestión del espacio del que disfrutarán durante tres meses. Así, los beneficiarios de esta propuesta deberán hacer de su proyecto el núcleo de un programa mucho mayor, lo que les obligará a diseñar una programación que sirva de complemento y refuerzo al concepto sobre el que trabajan.
Esta programación paralela podrá enriquecerse con las aportaciones que otros artistas nacionales o extranjeros hagan -invitados a participar por el titular o titulares del local-, lo que convertirá los establecimientos que integran el 'Distrito Artístico' en espacios de encuentro, contaminación y mutuo enriquecimiento.
Por el momento, se están redactando las condiciones del contrato que los jóvenes artistas escogidos deberán cumplir, tanto en lo relativo a las condiciones de uso (lo que se puede y no se puede hacer), como las de mantenimiento del espacio y las obligaciones que adquiere el o los creadores, como producir su obra en el espacio, exhibirla al público y abrir el espacio un número determinado de horas al día para enseñar y dar información sobre ella a los ciudadanos que se acerquen a visitarlos.
Si esta iniciativa funciona como sus impulsores esperan, se podría extender en un futuro a otras ciudades y además servirá como experiencia piloto para que Cultura valore la viabilidad de impulsar un distrito artístico en cualquier punto de la Región. De esta experiencia, que podría comenzar en abril, se podrá tener una valoración a finales de 2010.