23.01.10 - 00:29 -
JOSÉ ALBERTO GONZÁLEZ JOSÉ ALBERTO GONZÁLEZ jagonzalez@laverdad.es CARTAGENA.
A sus 41 años, relevará el próximo viernes a Luis Ruipérez al frente de un colectivo desde el que impulsará una Justicia «ágil y transparente»
José Muelas Cerezuela Decano electo del Colegio de Abogados de Cartagena
Lleva 21 años en una profesión que no sólo ejerce sino sobre la que reflexiona con espíritu crítico y sentido del humor a través de un blog personal en internet (www.josemuelas.com). Fuera del trabajo, trata de evadirse con sus múltiples aficiones: la fotografía, el ajedrez, la música... Con 41 años, divorciado y sin hijos, José Muelas Cerezuela tomará posesión el próximo viernes como nuevo decano del Colegio de Abogados de Cartagena, tras diez años de mandato de Luis Ruipérez.
- ¿Qué prioridades se ha fijado?
- Una de mis prioridades es establecer un sistema de representación que permita tener contacto directo y diario con todos los colegiados, a través de las nuevas tecnologías. Otra, sin duda, es plantear soluciones a la ralentización de los procedimientos judiciales. Hay gente que usa el Colegio de Abogados para plantear quejas y lograr sin justificación que las causas judiciales vayan despacio. Eso es intolerable. También quiero mejorar la transparencia, la rapidez y la comodidad en el acceso electrónico de abogados y ciudadanos a las sentencias y leyes que nos afectan a todos. Son incomprensibles las dificultades de acceso a las resoluciones que nos obligan a todos. Mi intención no es abordarlo todo, sino sacar adelante bien unas cuantas cosas básicas pero fundamentales y estar el tiempo adecuado, ni más ni menos.
- Ha sido elegido para cuatro años. ¿Quiere estar ese tiempo?
- Es un tiempo razonable para conseguir avances importantes. No estoy aquí por el cargo, sino para servir a los abogados y a la sociedad.
- Habla de lentitud judicial. ¿Qué situación hay en Cartagena?
- La Justicia, cuando es lenta es injusta. Y en España es lenta, y en Cartagena es lentísima. La lentitud en dictar sentencias se traduce en una desconfianza hacia el sistema. Con rapidez, eso se solucionaría. Es incomprensible que en pleno siglo XXI, el 40% del tiempo de los funcionarios se pierda en bucear en montañas de expedientes de papel, cuando la informática y las nuevas tecnologías dan enormes posibilidades de rapidez y transparencia. Es todo demasiado lento.
- ¿Puede ponerme ejemplos?
- Claro. Hay asesinatos que se juzgan después de tres años y hasta el jurado dice que es inadmisible. En procesos de familia, pides medidas que tardan once meses en resolverse y eso afecta a la relación entre padres e hijos. No se puede seguir con un solo juzgado de familia ni con la saturación de otros. Cartagena debe tener conciencia de que es una ciudad muy grande y presionar a la administración.
- ¿Cuáles son las principales necesidades?
- Ahora han abierto el Juzgado de Lo Penal 3 y habrá una nueva sección de la Audiencia Provincial en Cartagena, que será la segunda de la ciudad y es muy necesaria. Pero necesitamos un juzgado de Lo Mercantil, porque el de Murcia está absolutamente colapsado ante los concursos de acreedores de las empresas. Además, los ciudadanos de nuestro partido se ven obligados a desplazarse a la capital. Y lo mismo pasa cuando un menor comete una acción reprobable, y padres e hijos tienen que ir a Murcia. Falta una unidad de la Fiscalía de Menores, sin perjuicio de que también haya un juzgado de menores. Y los juzgados de Lo Social están saturados, sobre todo por la cantidad de conflictos por despidos y otros asuntos relacionados con la crisis económica. Hay demasiados juzgados colapsados.
- ¿Confía en cubrir esos huecos con la transferencia de las competencias de Justicia desde el Estado a la Comunidad Autónoma?
- La clave no es que tengamos una Consejería de Justicia en la Región de Murcia sino si habrá o no dinero suficiente. No conozco el detalle de la negociación entre el Gobierno regional y el Gobierno central, pero sé que no se está hablando del coste de la nueva Ciudad o Campus de la Justicia de Cartagena. Y es preocupante.
- ¿Entonces cómo se financiarán el edificio de juzgados proyectado para la zona del Centro Comercial Mandarache?
- Se supone que el tema estaría solucionado con la venta del Palacio de Justicia de la calle Ángel Bruna y la cesión del solar para el campus por parte del Ayuntamiento de Cartagena. Pero yo considero que Murcia debería tomar la cautela de pedir financiación para todos los servicios que necesita Cartagena. ¡A veces se nos olvida que es la ciudad número 24 de toda España en población, por delante de treinta capitales de provincia! Y, sin embargo, hay un gran déficit en infraestructuras y personal.
- Representa a un colectivo sometido muchas veces a una gran crítica social, por ejemplo cuando defienden a políticos acusado de corrupción...
- Y cuando defiendes a un presunto asesino. No se entiende nuestra figura porque se emite un juicio previo... En España se condena a la gente antes del juicio. Al aplicar prejuicios, la actitud de quien defiende al prejuzgado no se entiende. Pero esa mala imagen es algo que ocurre desde la Biblia, porque la gente se pregunta: '¿Cómo es posible que ese tipo defienda al culpable?' Esa percepción negativa cambia cuando es uno quien tiene un problema serio y sólo puedes resolverlo con su abogado.
- El abogado sería entonces como una especie de divinidad laica.
- Es como un ángel de la guarda laico. Cuando ya no te quiere ni tu madre, tienes a tu lado a un abogado que te escucha porque cree en otra visión de las cosas y tiene el coraje de, públicamente, explicar tu verdad. Parece que la imagen del abogado se contaminara de tu maldad si has sido malo, o de tu bondad si has sido bueno. Ni una cosa ni otra. Se trata de si hay pruebas.
- ¿Cómo lo hace para ponerse una coraza ante el prejuicio en casos peliagudos?
- Hay muchos prejuicios. Se dice: 'Detenido por violar a una niña', o 'Detenido por maltratar a su hija, muerta a consecuencia de los golpes'. Pues si no hay un abogado que pida un informe médico forense, que crea al acusado y no se aleje de él diciéndole: 'Eres un ser repugnante que has matado a tu hija porque todo el mundo lo dice', se condenaría a muchos inocentes. Alguien tiene que tener el coraje de ponerse a su lado y decir: 'Oiga, que quizás no es el culpable'. Es lo que ha pasado en Tenerife con un hombre acusado de la muerte de su hijastra al abusar de ella.
- ¿Ha vivido algo similar?
- Sí. Tuve a un hombre acusado de abusar sexualmente de una niña. Al cabo de ocho años de procedimiento y de tener que abandonar su ciudad, resultó absuelto. Había sido juzgado ya por el vecindario y la ciudad. Los hechos eran tan repugnantes que nadie quería asumir la defensa de alguien así. Pero es que, a veces, te acusan de cosas que son repugnantes y odiosas que no son verdad.
JOSÉ ALBERTO GONZÁLEZ JOSÉ ALBERTO GONZÁLEZ jagonzalez@laverdad.es CARTAGENA.
A sus 41 años, relevará el próximo viernes a Luis Ruipérez al frente de un colectivo desde el que impulsará una Justicia «ágil y transparente»
José Muelas Cerezuela Decano electo del Colegio de Abogados de Cartagena
Lleva 21 años en una profesión que no sólo ejerce sino sobre la que reflexiona con espíritu crítico y sentido del humor a través de un blog personal en internet (www.josemuelas.com). Fuera del trabajo, trata de evadirse con sus múltiples aficiones: la fotografía, el ajedrez, la música... Con 41 años, divorciado y sin hijos, José Muelas Cerezuela tomará posesión el próximo viernes como nuevo decano del Colegio de Abogados de Cartagena, tras diez años de mandato de Luis Ruipérez.
- ¿Qué prioridades se ha fijado?
- Una de mis prioridades es establecer un sistema de representación que permita tener contacto directo y diario con todos los colegiados, a través de las nuevas tecnologías. Otra, sin duda, es plantear soluciones a la ralentización de los procedimientos judiciales. Hay gente que usa el Colegio de Abogados para plantear quejas y lograr sin justificación que las causas judiciales vayan despacio. Eso es intolerable. También quiero mejorar la transparencia, la rapidez y la comodidad en el acceso electrónico de abogados y ciudadanos a las sentencias y leyes que nos afectan a todos. Son incomprensibles las dificultades de acceso a las resoluciones que nos obligan a todos. Mi intención no es abordarlo todo, sino sacar adelante bien unas cuantas cosas básicas pero fundamentales y estar el tiempo adecuado, ni más ni menos.
- Ha sido elegido para cuatro años. ¿Quiere estar ese tiempo?
- Es un tiempo razonable para conseguir avances importantes. No estoy aquí por el cargo, sino para servir a los abogados y a la sociedad.
- Habla de lentitud judicial. ¿Qué situación hay en Cartagena?
- La Justicia, cuando es lenta es injusta. Y en España es lenta, y en Cartagena es lentísima. La lentitud en dictar sentencias se traduce en una desconfianza hacia el sistema. Con rapidez, eso se solucionaría. Es incomprensible que en pleno siglo XXI, el 40% del tiempo de los funcionarios se pierda en bucear en montañas de expedientes de papel, cuando la informática y las nuevas tecnologías dan enormes posibilidades de rapidez y transparencia. Es todo demasiado lento.
- ¿Puede ponerme ejemplos?
- Claro. Hay asesinatos que se juzgan después de tres años y hasta el jurado dice que es inadmisible. En procesos de familia, pides medidas que tardan once meses en resolverse y eso afecta a la relación entre padres e hijos. No se puede seguir con un solo juzgado de familia ni con la saturación de otros. Cartagena debe tener conciencia de que es una ciudad muy grande y presionar a la administración.
- ¿Cuáles son las principales necesidades?
- Ahora han abierto el Juzgado de Lo Penal 3 y habrá una nueva sección de la Audiencia Provincial en Cartagena, que será la segunda de la ciudad y es muy necesaria. Pero necesitamos un juzgado de Lo Mercantil, porque el de Murcia está absolutamente colapsado ante los concursos de acreedores de las empresas. Además, los ciudadanos de nuestro partido se ven obligados a desplazarse a la capital. Y lo mismo pasa cuando un menor comete una acción reprobable, y padres e hijos tienen que ir a Murcia. Falta una unidad de la Fiscalía de Menores, sin perjuicio de que también haya un juzgado de menores. Y los juzgados de Lo Social están saturados, sobre todo por la cantidad de conflictos por despidos y otros asuntos relacionados con la crisis económica. Hay demasiados juzgados colapsados.
- ¿Confía en cubrir esos huecos con la transferencia de las competencias de Justicia desde el Estado a la Comunidad Autónoma?
- La clave no es que tengamos una Consejería de Justicia en la Región de Murcia sino si habrá o no dinero suficiente. No conozco el detalle de la negociación entre el Gobierno regional y el Gobierno central, pero sé que no se está hablando del coste de la nueva Ciudad o Campus de la Justicia de Cartagena. Y es preocupante.
- ¿Entonces cómo se financiarán el edificio de juzgados proyectado para la zona del Centro Comercial Mandarache?
- Se supone que el tema estaría solucionado con la venta del Palacio de Justicia de la calle Ángel Bruna y la cesión del solar para el campus por parte del Ayuntamiento de Cartagena. Pero yo considero que Murcia debería tomar la cautela de pedir financiación para todos los servicios que necesita Cartagena. ¡A veces se nos olvida que es la ciudad número 24 de toda España en población, por delante de treinta capitales de provincia! Y, sin embargo, hay un gran déficit en infraestructuras y personal.
- Representa a un colectivo sometido muchas veces a una gran crítica social, por ejemplo cuando defienden a políticos acusado de corrupción...
- Y cuando defiendes a un presunto asesino. No se entiende nuestra figura porque se emite un juicio previo... En España se condena a la gente antes del juicio. Al aplicar prejuicios, la actitud de quien defiende al prejuzgado no se entiende. Pero esa mala imagen es algo que ocurre desde la Biblia, porque la gente se pregunta: '¿Cómo es posible que ese tipo defienda al culpable?' Esa percepción negativa cambia cuando es uno quien tiene un problema serio y sólo puedes resolverlo con su abogado.
- El abogado sería entonces como una especie de divinidad laica.
- Es como un ángel de la guarda laico. Cuando ya no te quiere ni tu madre, tienes a tu lado a un abogado que te escucha porque cree en otra visión de las cosas y tiene el coraje de, públicamente, explicar tu verdad. Parece que la imagen del abogado se contaminara de tu maldad si has sido malo, o de tu bondad si has sido bueno. Ni una cosa ni otra. Se trata de si hay pruebas.
- ¿Cómo lo hace para ponerse una coraza ante el prejuicio en casos peliagudos?
- Hay muchos prejuicios. Se dice: 'Detenido por violar a una niña', o 'Detenido por maltratar a su hija, muerta a consecuencia de los golpes'. Pues si no hay un abogado que pida un informe médico forense, que crea al acusado y no se aleje de él diciéndole: 'Eres un ser repugnante que has matado a tu hija porque todo el mundo lo dice', se condenaría a muchos inocentes. Alguien tiene que tener el coraje de ponerse a su lado y decir: 'Oiga, que quizás no es el culpable'. Es lo que ha pasado en Tenerife con un hombre acusado de la muerte de su hijastra al abusar de ella.
- ¿Ha vivido algo similar?
- Sí. Tuve a un hombre acusado de abusar sexualmente de una niña. Al cabo de ocho años de procedimiento y de tener que abandonar su ciudad, resultó absuelto. Había sido juzgado ya por el vecindario y la ciudad. Los hechos eran tan repugnantes que nadie quería asumir la defensa de alguien así. Pero es que, a veces, te acusan de cosas que son repugnantes y odiosas que no son verdad.
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