El Ayuntamiento pone orden ante la proliferación de locales que sacan mesas y sillas por la Ley Antitabaco
12.08.11 - 00:39 - La inspección de terrazas hosteleras iniciada a finales de julio por la Policía Local en el centro de la ciudad ha dado lugar a la primera suspensión cautelar de actividad para una de ellas, en concreto la que había dispuesto frente a su negocio un establecimiento de pizzas y comida rápida junto a la estatua del Icue, en plena Puerta de Murcia.
Fuentes del sector hostelero confirmaron a esta redacción que el encargado había sido requerido recientemente para confirmar que lo tenía todo en regla. No debió de ser así, porque la autoridad municipal le exigió hace unos días que dejara de colocar las mesas y las sillas en la vía pública para que sus clientes disfrutaran de su consumición en el exterior del establecimiento. Ayer, la terraza había dejado de existir y permitía el paso a los viandantes. Así deberá mantenerse hasta finales de este mes, en espera de que se regularice su situación.
El concejal de Comercio, Mariano García, ya tenía clara la necesidad de vigilar la proliferación de terrazas en el Casco Antiguo, el Ensanche, Ciudad Jardín, y demás zonas del centro urbano, desde que asumió sus actuales competencias, en el mes de julio.
Peticiones sin respuesta
En la actualidad hay 69 terrazas funcionando, un número sustancialmente mayor que el de hace apenas dos años y también más que antes de que, en enero de este año, la Ley Antitabaco eliminara la posibilidad de fumar en el interior de ningún negocio de hostelería de acceso libre para el público.
Hace dos semanas García se reunió con los máximos responsables de Hostecar y les hizo notar que no iba a consentir que esa multiplicación se mantuviera sin la previa autorización municipal de cada una de las terrazas. En aquel encuentro, el concejal llegó a poner la terraza que ha sido clausurada como un ejemplo claro de cómo no se debía disponer el mobiliario, dado que obstaculizaba el tránsito de los viandantes, según fuentes cercanas a la reunión.
Pero el levantamiento de esta terraza promete no ser algo aislado. La Policía Local parece haberse tomado muy en serio las instrucciones recibidas para llevar a cabo sus inspecciones y para informar favorable o desfavorablemente respecto a cada uno de estos negocios.
La primera regla que debe cumplir es tener la licencia de actividad. La segunda, que respete el número de mesas y sillas que se le han asignado. La tercera, que ocupe el espacio que se le ha autorizado, sobre todo para que no produzca interferencias en el paso de los transeúntes. Ésta fue una de las causas de que García mencionara con desaprobación la terraza suspendida de actividad.
Por último, los agentes deben asegurarse de que cada una de las terrazas cumple con los mínimos criterios estéticos y de uniformidad que ha arbitrado la comisión de terrazas y veladores y que excluye, por ejemplo, el uso de sillas de tijera de madera o las metálicas típicas de chiringuito playero.
Lista de espera
El problema es que el aumento exponencial de terrazas, a partir del 1 de enero de este año, no ha sido contrarrestado con una tramitación igual de rápida de los permisos favorables o las denegaciones de autorización correspondientes, indicaron las fuentes consultadas. Esto ha generado una especie de lista de espera que puede haber llevado a algunos establecimientos a tirar por la calle de enmedio y a montar los cenadores en la calle, esperando que el hecho de haber hecho la solicitud sea suficiente para que no se lo impidieran. El Ayuntamiento no parece dispuesto a tener esa permisividad.
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